La concejal Ligia del Carmen Córdoba recorrió este mes el Bajo Calima y Cisneros para verificar el cumplimiento de los anuncios de la Alcaldía en estas zonas y ejercer el control político. Además, entregó ayudas a los adultos mayores. “Escuchar a la gente es una obligación de todo funcionario público”.
Por Jesús Agualimia – Director de Pacífico Siglo XXI
La concejal Ligia del Carmen Córdoba viene recorriendo la zona rural de Buenaventura para conocer de primera mano las necesidades de la gente, y también hacerle seguimiento al cumplimiento de los compromisos asumidos por la Alcaldía con las comunidades.
A su regreso a la ciudad, Pacífico Siglo XXI conversó con ella sobre lo que encontró.
¿Qué balance hace de su visita al Bajo Calima y qué se hizo exactamente?
En el Bajo Calima nos reunimos con toda su población para celebrar con los 175 adultos mayores de esa comunidad. Las familias acompañaron a sus abuelitos y compartimos un gran día. Además teníamos un objetivo mucho más ambicioso: entregarles a los adultos mayores una estrategia de alimentación balanceada y orientarlos para aplicarla. Que tuvieran la posibilidad de tener un mercado con alimentación saludable que garantice su bienestar.
¿De quién fue esa iniciativa?
Fue una iniciativa mía que viene de tiempo atrás, no solo de mi rol como concejal. Como Coordinadora de Recreación Municipal siempre apoyé a los habitantes de calle, a la niñez, a los adultos mayores, a las comunidades. Y seguimos trabajando por la gente. Soy una convencida del deber que tenemos por trabajar por la gente sin esperar nada a cambio. Es mi compromiso como mujer del Pacífico.
Sabemos por supuesto que esa no es la solución: entregar un regalo no es la solución. O un mercado a un adulto mayor.
Pero mientras no tengamos las posibilidades de generar estrategias de empleo y productividad para que ellos generen sus posibilidades de ingresos, vamos a seguir tocando puertas para ayudar a nuestra gente.
El 31 de octubre estaremos de hecho en Pampalinda. En lugar de entregar disfraces a los niños, vamos a llevar 66 uniformes para seis equipos de fútbol del sector.
¿Cuáles son las necesidades más urgentes del corregimiento de Bajo Calima?
Son muchas pero se han ido resolviendo. La infraestructura educativa no existía y gracias a Dios y al licenciado Eliécer Arboleda ya se entregó una infraestructura que podemos catalogar como una de las mejores en Buenaventura. Creo que se va a necesitar a muchos alumnos para llenarla. Calima hoy es una de las mejores veredas en infraestructura educativa.
Así mismo, Calima tenía la necesidad de un embarcadero y logramos mejorar el que ya existía. Aspiramos que el señor Alcalde ayude a esta comunidad, porque él también se comprometió en varios proyectos y vamos a estar realizando la gestión para que se concreten. Ahora con el embarcadero por lo menos no se nos caen los pasajeros al subirse o bajarse de la lancha.
También se habla de un puente vehícular y una cancha…
Con relación al puente vehícular, hicimos la gestión y ya se están adelantando los estudios para que Calima mejore el puente y no ocurran accidentes. El proyecto está en alrededor de $800 millones. Igualmente se deben pavimentar las calles principales de Calima, el señor Alcalde se comprometió con eso y nosotros como concejales tenemos la obligación de hacer esa gestión y asegurarnos de que esto se realice.
Le estoy hablando de la carretera principal, que aún está toda de piedra y a veces, cuando los vehículos pasan, las piedras saltan al contacto con las llantas y puede resultar afectada alguna persona.
De otro lado, con relación a la cancha, supimos que el puerto industrial Aguadulce la va a construir. Es parte de la Responsabilidad Social de Aguadulce. Pero hay algo que también nos preocupa mucho: en el centro de salud no hay médico. Eso no puede pasar.
Estamos haciendo toda la gestión necesaria para que los médicos que vienen a hacer su año rural puedan prestar los servicios en Calima. Es prioritario.
¿Por qué no se organiza el sistema de transporte de Calima para que la gente pueda viajar al Chocó o enviar sus encomiendas?
Allí existía este servicio, lastimosamente la persona encargada de ello falleció y no se continuó con eso. Tengo entendido que ya hay un proceso de una trasportadora del Pacífico que va arrancar, la persona que está liderando ese proceso estuvo hablando conmigo en el Concejo, me dijo que lo están organizando y no solo para que haya una trasportadora de Calima a Istmina, Docordó, sino también por mar abierto.
Este mes usted también visitó Cisneros. ¿Qué encontró?
Me reuní con la comunidad. Recuerdo que cuando fui presidenta del Concejo, hice el control político allá y quedamos en que íbamos a hacer gestión para que el señor Alcalde cumpliera el compromiso de mejorar el puente y ya lo hizo.
En la Institución Teófilo Roberto Potes, con relación a unas obras de infraestructura con las que había quejas (decían que la Alcaldía no le pagaba al ingeniero y que el ingeniero no ejecutaba el proyecto) entonces nos fuimos, realizamos el control político, le hicimos seguimiento y ya terminaron ese proyecto. Ahora estoy muy pendiente de la cancha múltiple y de los otros proyectos pendientes en la zona rural de Buenaventura.