Hace 10 años, Pambelé detuvo su marcha frenética. Así lo anuncia el periodista de El Tiempo Mauricio Silva, en una entrevista en la revista Bocas con quien es considerado el mejor deportista colombiano de todos los tiempos. Ahora el ‘Kid’ vive en el municipio de Turbaco, Bolívar, “donde todos los días se sienta en una mecedora a mirar pasar la gente del pueblo y los fantasmas de su gloria”, escribe Silva. Y su salud está perfecta.
“Hoy tiene 74 años; está entero –“todos los meses le hacen exámenes y lo que es el colesterol, los triglicéridos, la presión, la tensión, todo, absolutamente todo, sale perfecto”, dice su hijo José; aún pesa lo mismo que pesaba cuando saltaba a competir; vive de una pensión que le da el gobierno dentro del programa Glorias del Deporte y refuerza su tranquilidad con una plata que le da la Asociación Mundial de Boxeo (AMB)”, escribe el periodista de El Tiempo.
A la pregunta ¿qué fue lo mejor que le dio la fama y qué fue lo peor que le dejó?, Pambelé no dudó: “Lo mejor es la gloria que alcancé para el deporte colombiano. Fui el primer colombiano campeón mundial del boxeo y también el primer deportista colombiano en estar en el Hall de la Fama. Y lo peor fue la noche; pero no estoy muerto, no estoy inválido, no estoy en silla de ruedas después de haberme metido en tantos sitios malos donde me metí”.
Ahora Pambe pasa sus días tranquilo, viendo partidos de béisbol, y protegiéndose del coronavirus. Larga vida a quien, como lo dijo el periodista Juan Gossaín, “nos enseñó para siempre lo que es pasar de las victorias morales a las victorias reales”.