LA ARROGANCIA DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS

No se sabe qué hay que hacer para cambiar la situación, a pesar de que tantas veces hemos escrito sobre el poder y la arrogancia. Es un mensaje reiterado a los funcionarios públicos, para recordarles que son servidores del pueblo, recomendarles que no atiendan a la gente como si ellos fueran los importantes, es el público el importante porque son los usuarios quienes, con el pago de los impuestos, garantizan sus salarios.
Sin embargo, continúa rondando la arrogancia del poder. Los funcionarios públicos no cumplen citas pactadas y tratan con indiferencia a los bonaverenses. ¿Cómo superar esto que se repite administración tras administración?
Aquí no podemos seguir siendo condescendientes con ese tipo de comportamientos de los funcionarios públicos. En el caso de los medios de comunicación, ni siquiera es fácil el acceso a ciertos secretarios para solicitar una información, verificar un dato, agendar una entrevista. Siempre la respuesta son largas al asunto. Que la otra semana, que vamos a ver, que el funcionario viajó, que está en reunión… y cuando por fin se pacta una entrevista o una reunión, no se cumple la cita. A veces pareciera más fácil entrevistar a Dios que charlar con algún funcionario de la Alcaldía.
Lo mismo sucede con el Concejo, la Secretaría de Tránsito, la Secretaría de Salud, el EPA, y otras entidades que mencionaremos en otra oportunidad.
Es indignante que traten de esta manera a los bonaverenses. Si así tratan a un reportero, al director de un medio informativo, ¿Cómo será al ciudadano de a pie? Sería pertinente hacer un sondeo sobre el trato que reciben los bonaverenses, con nombres propios de los funcionarios arrogantes e indiferentes con las necesidades del pueblo.
En fin: necesitamos con urgencia encontrar funcionarios comprometidos con la ciudadanía, no solo con los amigos y los conocidos. Hagamos un alto en el camino, por favor, para que se trate bien al ciudadano, sea quien sea, y pueda realizar de manera eficaz y a tiempo los trámites que requiere.
Esperemos pues que esto pueda mejorarse por el bien del pueblo de Buenaventura y para bien de los funcionarios que guían a la población.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *