Este mes, enero de 2021, se cumplen seis años de la muerte de uno de los principales promotores de la cultura en la región: Germán Patiño. Al momento de su muerte tenía 68 años
Germán nació en Cali, el 25 de julio de 1948. Obtuvo el título de licenciado en literatura de la Universidad del Valle, y realizó estudios en antropología e historia. Además sedesempeñó como gerente cultural de la Gobernación del Valle, así como secretario de Cultura y Turismo de Cali, gerente de Telepacífico y Gestor Cultural.
Apasionado por la cultura del pacífico colombiano, creó en el año 1997 el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, con el cual quiso hacer un homenaje al compositor bonaverense autor de ‘Mi Buenaventura’. El Festival – nadie lo sospechó, ni siquiera Patiño – se convirtió con el tiempo en una de las expresiones de la cultura más importantes de Colombia y Latinoamérica, que se referente obligado para los cultores y admiradores de la música afro. En 2020, y pese a la pandemia del coronavirus, el Petronio se realizó, aunque virtual.
Como secretario de Cultura y Turismo de Cali, Germán Patiño contribuyó también a la creación de los Estudios de Grabación Takeshima, en Cali, e impulsó el traslado del Archivo Histórico de la ciudad al Centro Cultural de Cali, y a la recuperación de sus más antiguos fondos documentales, de gran valor para la historia local y regional, llegando a posicionarlo como uno de los más importantes del país.
En su larga trayectoria como académico se puede mencionar el primer Premio de Historia Regional Vallecaucana y el Premio de Historia Colonial del Valle. Con su libro ‘Fogón de negros’, en el cual explora la cocina vallecaucana, gestada durante la época colonial debido a la confluencia de las culturas indígena, española y africana, y la extensión de sus sabores por toda la costa Pacífica, se hizo acreedor al premio Andrés Bello de memoria y pensamiento Iberoamericano en el 2007.
Germán también fue miembro del comité Ad Hoc para la formulación de la política para el conocimiento, salvaguardia y fomento de la alimentación y las cocinas tradicionales colombianas y se desempeñó como coordinador académico de la Biblioteca Básica de Cocinas Tradicionales colombianas.
Además, será recordado como uno de los mejores columnistas de la región. Paradójicamente, el día de su muerte, publicó su tradicional columna, la que sería la última de su vida: la tituló ‘Viacrucis EPS’.
“Germán nos enseñó el orgullo de tener una población mayoritariamente afro, proveniente de la costa del Pacífico, factor que nos lleva a apropiarnos de lo mejor de su gastronomía, de la cual él era un eterno enamorado”, dijo en su momento Rodrigo Guerrero, exAlcalde de Cali.