En los 481 años de la ciudad es hora de unirnos como pueblo para superar las problemáticas que nos aquejan desde hace décadas. Buenaventura, pese a todo, es una tierra de oportunidades, de cultura, de riqueza natural, de gente solidaria. Amemos nuestra ciudad y trabajemos para llevarla a un mejor futuro. Y sean todos bienvenidos a la temporada de ballenas.