Un repaso a las claves de esta celebración que protege la memoria y la historia de la lucha afro por la reivindicación de sus derechos, así como el anhelado fin de la esclavitud. No lo olvides, saca tu bandera, reafirma tu identidad.
La población afrocolombiana tiene una tradición de lucha por sus derechos y autonomía que se ha articulado a un proceso universal de reconocimiento de la identidad afrodescendiente. La reconstrucción de la memoria histórica de los afrodescendientes de todo el mundo tiene como origen uno de los momentos históricos más lamentables de la humanidad: la esclavización y la trata trasatlántica de esclavos.
En este sentido, el día nacional de la afrocolombianidad es una oportunidad no solo para reflexionar sobre esta etapa histórica que duró más de 400 años y reconstituyó la demografía mundial, sino para entender nuestra propia historia como país multicultural que día a día se enriquece de su diversidad cultural.
Historia de la celebración
El día nacional de la afrocolombianidad se conmemora anualmente desde el 21 de mayo de 2002, obedeciendo a la Ley 725 de 2001, durante la presidencia de Andrés Pastrana, la cual estableció este día como homenaje a los 150 años de abolición de la esclavitud en Colombia, consagrada en la Ley de 21 de mayo de 1851.
De igual forma, esta ley busca promover la recuperación de la memoria histórica de la población afro, en la misma línea de construcción de identidad planteada en la conmemoración del Día Internacional para la Celebración del Bicentenario de la Abolición de la Trata Trasatlántica de Esclavos y el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas y ratificados por el Estado Colombiano.
Herramientasde protección
Aunque el reconocimiento de la diversidad cultural en Colombia, incluyendo a los afrocolombianos, tuvo un giro definitivo desde la promulgación de la Constitución de 1991, la cual estructuró un articulado legal que garantiza el pleno ejercicio de los Derechos y el reconocimiento de la diversidad cultural para todos los asuntos políticos, económicos y culturales, el día nacional de la afrocololombianidad se estableció formalmente a través de la Ley 725 de 2001. El sustento histórico de esta ley proviene precisamente de otra Ley, la Ley de 21 de mayo de 1851, a través de la cual se llevó a cabo la liberación de los esclavos a mediados del Siglo XIX.
Más adelante, en mayo de 2006, a través de la Directiva Presidencial No. 1 del 18 de mayo de 2006, se establecen responsabilidades específicas de los Ministerios del Interior y de Educación y se invita a las entidades territoriales a participar de este proceso. Entre otras medidas, se establece en esta directiva el liderazgo de la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior para la celebración de la abolición de la esclavitud, al igual que se le pide al Ministerio de Educación la creación de la cátedra de la afrocolombianidad que tiene como objetivo la enseñanza y la promoción de los aportes de la comunidad afrocolombiana a la historia y la cultura del país.
Sin embargo, al hablar de las leyes que benefician la población afrodescendiente en Colombia, no se puede dejar de hablar de la Ley 70 de 1993 la cual “reconoce a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción y el derecho a la propiedad colectiva… Así mismo tiene como propósito establecer mecanismos para la protección de la identidad cultural y de los derechos de las comunidades negras de Colombia como grupo étnico, y el fomento de su desarrollo económico y social, con el fin de garantizar que estas comunidades obtengan condiciones reales de igualdad de oportunidades frente al resto de la sociedad colombiana”. (Ley 70, 1993).