Auditorio
El Silencio de los Inocentes
Algo debe andar muy mal para que en nuestra sociedad se relativicen los principios éticos. Las noticias que llegan de los estamentos más representativos del país llenan de ira y desesperanza a cualquier colombiano. Es como si viviéramos en la cueva de Alí Baba y sus cuarenta ladrones. Uno termina