Un reciente informe de la revista Semana asegura que en Buenaventura se está librando una guerra urbana, lo que explica los altos índices de homicidios, disparados en la ciudad desde el 31 de diciembre pasado. Según el informe periodístico, en la ciudad había una tregua que se rompió horas después del atentado contra alias Fidel, uno de los cabecillas de la banda La Local.
“Esa noche del 30 de diciembre de 2020 hubo una caravana de muerte en la ciudad: hombres en moto y con fusil asaltaron varios barrios, asesinaron a siete personas y dejaron heridas a tres más. Todo eso en menos de 60 minutos. Querían venganza y coordinaron ataques certeros contra supuestos integrantes de La Empresa, otra de las estructuras criminales del puerto. La guerra volvió a prender motores”.
Desde entonces, la guerra no ha parado. Según reportan las autoridades, a diario se presentan enfrentamientos en barrios como Antonio Nariño, San Francisco, entre otros. Según la revista Semana, la disputa armada es entre dos bandos de La Local que decidieron romper el juramento de paz que hicieron tres meses antes.
“La columna vertebral de esa estructura –que se maneja más bien como un gran cartel de droga– enfrenta a los Bustamante, también conocidos como La Empresa. La guerra es fría y despiadada, dicen algunos líderes que prefieren omitir sus nombres. Aseguran que cada combate deja entre una y dos personas muertas; la policía, denuncian, no interfiere, y las calles de al menos tres comunas son gigantes campos de batalla cuando el sol se esconde. El mismo alcalde de Buenaventura, Víctor Vidal, dice que lo que está ocurriendo en el principal puerto sobre el Pacífico colombiano es alarmante: ‘Aquí no estamos hablando de una delincuencia común o de los muchachos que hacen tiros al aire porque están borrachos. No, aquí estamos hablando de estructuras armadas que aspiran a controlar todo, incluso la delincuencia común’”, se lee en el informe de Semana.
Según la Policía, La Local es una banda que maneja el narcotráfico en el Distrito, pero hay divisiones en la misma, lo que ha generado enfrentamientos. Además, a la ciudad llegó el ELN, que busca lo mismo: apropiarse de las rutas del narcotráfico. Lo uno y lo otro ha hecho que la guerra urbana no pare, lo que ha traído graves consecuencias.
El defensor del pueblo, Carlos Camargo, advirtió que se viene presentando un desplazamiento forzado del que cientos de habitantes de Buenaventura han sido víctimas en lo que va del 2021.
“El aumento de la violencia en algunos barrios del distrito portuario aumentaron el desplazamiento de los ciudadanos. La situación se está presentando den nueve barrios de Buenaventura. En las últimas horas, 200 personas abandonaron sus casas a causa de la violencia que se vive en la ciudad. Hoy hemos pedido la intervención institucional, integral e inmediata. Las disputas que se vienen presentando entre bandas llevan a niños, adultos y adultos mayores abandonar sus casas en nueve barrios y comunas, con los pocos objetos que se pueden llevar, lo que constituye una crisis humanitaria y de orden público en la ciudad”, denunció el Defensor del Pueblo.
Por lo pronto, se espera la intervención del Gobierno Nacional ante la violencia que aún no para en el Distrito.