El candidato a la Cámara por el partido Liberal, Hernán Sinisterra, cuenta su infancia como minero, recuerda el trágico accidente en el que murió una de sus hermanas, justamente lo que lo llevó a tomar el camino de la política. También repasa sus inicios y sus aportes a la región. “Buenaventura necesita dolientes que la representen en el Estado”. Entrevista.
Por Jesús Agualimpia – Director de Pacífico Siglo XXI
Hernán Sinisterra Valencia, candidato a la Cámara de Representantes por el partido Liberal, es hijo de Teófilo Sinisterra Valencia (q.e.p.d) oriundo de Timbiquí, Cauca, y de Bárbara Valencia Camacho. De aquel hogar nacieron 12 hijos; Hernán es el cuarto.
“Vivíamos en la vereda Cacolí del río Raposo, donde nos levantamos. Mi papá era de profesión minero, todos afortunadamente seguimos los pasos de nuestros viejos y nos dedicamos a la minería y la agricultura. Lo primero que nosotros hacíamos era ir a las playas de los ríos, bajar un cubo con una motobomba y a veces nos pasábamos dos, tres, cuatro días escavando playas, moviendo piedras para llegar a la peña y allí a veces lográbamos contar con suerte y encontrábamos el oro. Otras veces todo ese esfuerzo era en vano, teníamos que buscar en otro lado”, cuenta él.
Cuando Hernán cumplió 12 años, llegó a Buenaventura. La razón era que en su vereda no había escuela, así que se trasladó al puerto para prepararse. En Raposo de hecho apenas una señora se dedicaba a enseñarle a leer y a escribir a los niños, previo a una recolecta que hacían los padres de familia para pagar las clases.
“Con ella aprendíamos a medio leer, pero cuando mi papá ya vio la necesidad de que nos desplazáramos a otro escenario nos tocaba hacerlo, entonces a mí me tocó venirme a Buenaventura y en tiempos de vacaciones me devolvía a la zona rural para ayudar al hogar, porque cada uno tenía que aportar su granito de arena (o de oro) para el sostenimiento de la familia”.
Incluso hubo un tiempo en que Hernán Sinisterra debió regresar de Buenaventura a la casa de sus padres para dedicarse definitivamente a la minería y conseguir algunos pesos para costear los gastos de todos. Dejó el estudio. Pero a los 18 años se dijo a sí mismo que si quería trascender debía prepararse, así que retomó el colegio en la nocturna que ofrecía la escuela María Goretti. En el día, trabajaba en construcción.
“En ese entonces tuve la oportunidad de comprar una motobomba y ya tenía mi propia microempresa relacionada con la minería, ya después compré una draga y me fui para López de Micay, el río Naya y cuando regresé a Raposo ya mi papá tenía una enfermedad terminal: cáncer. Un hermano murió y otro se ahogó en el oficio de la minería. Todo eso que viví me motivó a regresar a Buenaventura y seguir trabajando. Me dediqué a la trabajar construcción con unos hermanos de mi mamá y seguí estudiando hasta que logré terminar el bachillerato y eso me permitió volver de nuevo a Cacolí a trabajar la minería, ya que las cosas se volvieron críticas de nuevo. Hasta que empecé a despertar mi interés político al escuchar la canción ‘Se tambalea’. En ese entonces el doctor Atílio Moreno Paz estaba en su fervor político y comencé a seguirlo”.
De esta manera Hernán Sinisterra comenzó a trabajar en la JAC de su corregimiento, luego participó en un comité de Bienestar Familiar – era el tesorero – y cuando llegó Edinson Delgado Ruiz como aspirante a la alcaldía de Buenaventura, Sinisterra afloró su liderazgo.
Él continúa narrando la historia.
¿Cómo llegó usted al partido Liberal?
No lo hice por ideología sino por doctrina. Mi papá era Liberal y no comulgaba con el partido Conservador. Había un hermano mío que siempre le llevaba la contraria a mi papá, decía que era Conservador y peleaba con él. Como yo no quería pelear con mi papá, yo decía que también era Liberal. Cuando ya crecí comencé a escudriñar qué es el partido Liberal y me quedé desde entonces.
¿Qué le atrae de la política?
Lo que pasa es que hay una distancia abismal en nuestros pueblos. De donde uno viene todo hace falta: no hay agua potable, no hay energía, no hay trabajo digno… Por esas carencias fue que mi hermana mayor se quemó debido a un accidente en la casa. Resulta que nosotros nos fuimos a cortar la leña y para prenderla hay que echarle petróleo. Mi hermana no vivía con nosotros, ella estaba embarazada, pero se vino esos últimos días a pasar su embarazo y entonces se levantó a hacernos el desayuno para irnos a trabajar.
Como no sabía dónde estaba el petróleo, por confusión tomó una botella de gasolina. Ella no tomó la precaución de sacar y echarle de a apoco a la candela, sino que vació directamente el galón y eso se prendió de inmediato. Pero al prendérsele el galón, lo tiró hacia atrás sin mirar que la otra niña de ella, de 8 años, estaba allí. El galón le cayó a la niña, la prendió y ella por salvar a su hija también se prendió en llamas, así que fallecieron las dos.
Eso ha sido un trauma para la familia. Pasó hace más de 25 años y hasta ahora no lo hemos podido superar. Casualmente, por no haber energía, por tener que usar leña, hubo esa tragedia familiar, donde falleció mi hermana y su única hija.
Retomo esta historia tan personal para contestar su pregunta. La política es una manera de reducir esas brechas sociales tan profundas que hay en Colombia y en el Pacífico, brechas que generan tragedias que viven miles de personas pero de las que poco se habla.
Por eso desde hace mucho quise representar a nuestra región y buscar el bienestar para todos, razón por la cual tomé la decisión, primero, de estar en el Concejo de Buenaventura. Afortunadamente pude estudiar administración pública y esa experiencia en el Concejo me permitió saber cómo funciona este país.
¿Cuánto duró en el Concejo?
Duré aproximadamente dos períodos. El primer período lo terminé completamente y el segundo período logré estar más o menos año y medio, eso me dio la experiencia para decidir que había cumplido mi ciclo allí y aspirar a probar en el Congreso de la República.
¿Por qué cree usted que la gente debe apoyarlo para volver al Congreso?
Necesitamos gente nuestra en el Congreso para defender los intereses de Buenaventura. Un foráneo no podrá sentir nunca el dolor nuestro, nuestros problemas.
Y yo soy un hombre del campo, conozco lo que nos pasa, lo que necesitamos, todo lo que hemos pasado, las masacres, he sido víctima de la violencia, perdí cuatro hermanos violentamente, no porque eran ladrones, o delincuentes, sino porque estábamos en medio de una guerra y hoy queremos buscar la paz, una paz con oportunidades para los campesinos, pobres, negros, indígenas.
Eso es lo que genera una verdadera paz, cuando usted tiene la oportunidad de trabajar, de educar a sus hijos, cuando usted tiene derecho a la salud, al esparcimiento, a la cultura, para eso es lo que estamos generando política, para mejorar las condiciones de vida de la gente del Pacífico.
Por cierto: ¿cuál es el número que le correspondió para las elecciones del próximo 11 de marzo?
El número que me correspondió dentro del partido Liberal es el 111. O dentro de la L del partido Liberal se marca la 111. Espero que me den esa oportunidad de volver a ser congresista de la República, fundamentalmente de Buenaventura y del Pacífico colombiano.
Wilmar Shamir Suárez Congo – Líder político
Mis amigos, mis familiares y desde luego yo, estamos acompañando y vamos a votar por Hernán Sinisterra porque consideramos que aún conserva la humildad, un atributo importante que muchos dirigentes políticos pierden cuando logran su objetivo. De otro lado creemos que debemos votar por Hernán Sinisterra por su compromiso con Buenaventura y con el Pacífico. A mi particularmente me queda claro que en esta que es su primera experiencia en la Cámara él ha realizado una gestión sin ruidos, sin estridencia, pero lo ha hecho de manera muy puntual sobre los asuntos que más le interesan a la comarca. La consecución de recursos para algunos proyectos de importancia regional, su negativa a votar la reforma tributaria, su liderazgo en la bancada afro y por sobre todas las cosas su compromiso de liderar hasta el cansancio la gestión para lograr la tan anhelada reglamentación del distrito de Buenaventura lo hacen merecedor de nuestra confianza, definitivamente Hernán Sinisterra Valencia es uno de los nuestros.
Humberto Gutiérrez Moreno – Líder político
La razón fundamental para votar por Hernán es que, uno, es nuestro representante auténtico de Buenaventura en el Congreso de la República, dos, su trabajo, aunque silencioso, ha sido muy efectivo en defensa de los intereses de los porteños, por ejemplo, en el paro cívico tuvo una labor silenciosa pero fundamental para el logro de los objetivos que se plantearon.
Dora Alegría – Líder social y comunal.
Hernán Sinisterra es un hijo de Buenaventura y miles de bonaverenses queremos que continúe en la Cámara de Representantes, para que con su trabajo legislativo saque adelante los intereses de nuestro distrito y del Valle del Cauca.
Camilo Caicedo Sabogal – Empresario
Creo que Buenaventura no puede darse el lujo de perder representación directa en el Congreso de la República y vemos importante que Hernán Sinisterra siga en la Cámara de Representantes para que con su gestión legislativa impulse de una vez por todas la reglamentación de la ley de distritos (1617 de 2013) y para que a través de esas herramientas jurídicas se habiliten las condiciones que nos permitan desarrollar las especialidades de nuestro distrito en materia industrial, portuaria, biodeversidad y ecoturismo.
Gustavo Ruiz Riascos – Líder político
Soy un convencido que un hombre como Hernán Sinisterra encarna lo que es el sentimiento de una región que necesita liderazgo, que necesita un mejor futuro, que necesita voceros que sean idóneos, comprometidos, con sentido de pertenencia, con la eficiencia y transparencia necesarias para llevar las transformaciones que requiere nuestro pueblo y que pueda sacar adelante los planes, programas y proyectos de desarrollo que la región requiere.