Edinson Delgado Ruiz hace un balance de lo que ha sido su gestión en el Senado, su participación en el paro cívico y la consolidación del Fondo Autónomo. Invitó a los habitantes de la región Pacífica a que lo apoyen en las urnas “para seguir defendiendo los intereses de la región e impulsar su desarrollo”.
Por Jesús Agualimpia – Director de Pacífico Siglo XXI
El senador Edinson Delgado Ruiz tiene una amplia experiencia de el sector público. Economista de la Universidad del Valle, fue alcalde de Buenaventura por votación popular para el periodo 1992-1995. Igualmente fue precandidato a la Gobernación del Valle, gerente de la Sociedad Puerto Industrial Agua Dulce, miembro del Consejo de la Federación Colombiana de Municipios, presidente de la Asociación de Alcaldes del Pacífico, miembro de juntas directivas de importantes compañías, entre otros cargos.
De hecho actualmente es senador del partido Liberal, y aspirará nuevamente al Congreso “para seguir defendiendo los intereses del Pacífico. La región requiere de dolientes nacidos en esta tierra que la representen con altura en el Gobierno”, dice.
Pacífico Siglo XXI habló con Edinson sobre lo que fue su paso por el Senado y sus propuestas para el nuevo periodo.
¿Qué hizo el senador Edinson en apoyo al paro cívico en Buenaventura?
El paro cívico en Buenaventura dejó una enseñanza muy importante para mí. Por primera vez toda la población se unió en un propósito y era decirle al país: “aquí estamos, queremos que nos miren diferente, que contribuyan a que esta región cambie, que tenga una trasformación profunda en todos los aspectos sociales, en infraestructura y en oportunidades”. Y eso es lo que tenemos que resaltar.
En esa línea participé activamente en los momentos importantes, cruciales. Por un lado, antes del paro, realicé un debate de control político en el Congreso sobre la pobreza y allí precisamente hice énfasis en la pobreza del Pacífico, en la situación que vivía nuestra región y sobre todo, en las alternativas que tenían que generarse en Colombia para lograr un desarrollo más armónico de más oportunidades.
Después precisamente, a los pocos días, se inició el paro. Sucedió algo muy particular: el día que se metió el Esmad, yo estaba dando una conferencia en una universidad de Antioquia cuando recibí la noticia. La entrada del Esmad fue algo que critiqué abiertamente y por eso me desplacé a la Presidencia de la República para pedirle al Gobierno y exigirle que definitivamente tenían que retomar los diálogos, sentarse a la mesa, sacar algunas conclusiones y determinar un compromiso.
Y eso conllevó a que el Gobierno entendiera que no era con la Fuerza Pública que se podía solucionar el problema. De allí vinieron precisamente los diálogos en Buenaventura en el Hotel Cosmos, las mesas de trabajo. Toda Buenaventura, todos los que participaron en la mesas de trabajo, pudieron observar mi participación directa en estas mesas hasta altas horas de la noche, en la madrugada, contribuyendo a estructurar una propuesta cuando se generaban controversias fuertes. Todo eso permitió después de tantos días de diálogo que se pudiera firmar el gran acuerdo para levantar el paro, materializando un Fondo Autónomo para el desarrollo integral de Buenaventura, que sería tramitado a través de una ley de la República.
¿Qué pasa cuando ese proyecto llega al Senado?
Buenaventura se pudo dar cuenta que participé activamente en la propuesta inicial como en el desarrollo, presentación y radicación del proyecto de ley por parte del Gobierno en el Congreso de la República. Me apersoné de impulsar la discusión del proyecto al interior del Congreso, tarea no fácil. No es fácil hoy en Colombia sacar las leyes, sino que lo diga el señor Presidente que en varias oportunidades iniciativas de él no han podido tener éxito en el Congreso, como lo de las 16 curules, la reforma política y muchas otras. Se necesita alguien que impulse, que tenga credibilidad, confianza, y Édison Delgado se convirtió en ese líder en el caso del Fondo Autónomo.
En cuanto a la elaboración de las ponencias, en conjunto con el Comité del Paro Cívico, mi equipo técnico estuvo al servicio trabajando en ellas, primero para lograr que los ponentes rectificaran esos estudios de las ponencias con sus firmas, con su acompañamiento. Todo se logró, primeramente por el impulso que le dimos desde el Congreso, pero también por la credibilidad y confianza que tenemos. Eso hizo que tuviéramos ese respaldo total de los ponentes y luego, en la discusión del proyecto, en las diferentes comisiones, defendimos la propuesta del Fondo, que salió airosa por unanimidad.
¿En el último debate todo pasó como estaba previsto o hubo alguna dificultad para este logro?
No hubo dificultad, de pronto en la Cámara de Representantes sentarnos y aprobar una nueva proposición con un nuevo artículo en el Senado. Por cierto: en todo este trabajo jugó un papel muy importante el representante bonaverense Hernán Sinisterra. Su trabajo también fue clave para solucionar los impases que se estaban presentando.
Expliquémosle a la comunidad para qué nos sirve el Fondo aprobado.
El Fondo es la mejor herramienta que va a tener Buenaventura. Le va a permitir desarrollarse en los próximos 10 años. Lo primero que se debe hacer es determinar con rigurosidad quiénes van a dirigir esta instancia, y elaborar el Plan de Desarrollo integral de Buenaventura, que debe ser el norte del Distrito para la próxima década en materia de infraestructura, en materia educativa, de salud, en materia productiva.
Todos esos elementos deben formar parte de ese gran Plan de Desarrollo que a su vez va a determinar unos programas, obras y proyectos que se deben cuantificar y esa cuantificación va a tener un valor de inversión año por año. El Gobierno, de acuerdo como está planificado y obligado por ley, debe introducir en el presupuesto nacional los valores que se van a requerir para realizar esas obras. Esa es la forma como debe operar y tiene que operar el Fondo.
Aquí se juega un papel muy importante y el pueblo de Buenaventura no se puede olvidar de esto que voy a decir: tienen que tener hijos de Buenaventura nuevamente en el Congreso, porque son los que pueden hacer el control político para que esto se materialice, porque está la ley allí, pero si esa ley no tiene quién la ayude a impulsarse, podría quedarse en letra muerta. Esa es la clave y soy claro: quiénes más defienden a Buenaventura en el Congreso son los hijos del Distrito y en eso Buenaventura no se puede equivocar.
¿Quiénes van a manejar el Fondo, por cierto?
Esto es un patrimonio autónomo. Por ello debe haber una junta directiva que esté conformada por funcionarios del Gobierno del más alto nivel, más unos representantes de las comunidades y del gobierno local y departamental. Esa junta directiva es la que debe aprobar ya las obras y proyectos específicos de cada año y tienen que nombrar un equipo administrativo, un director, unos funcionarios técnicos que tienen que ejecutar los proyectos. No es un fondo donde habrá una plata y ya, es un proyecto administrativo, gerencial, que lógicamente debe tener los programas para ejecutarlos.
¿Los recursos del Fondo se manejarán de manera paralela con los de la Administración?
No, eso tiene que trabajarse no en paralelo sino coordinadamente. No puede trabajar cada uno por su lado, tienen que trabajar en armonía con lo que se aprueba y se va desarrollando en el Fondo. En lo que tiene que ver con los recursos, su nombre lo dice: es un patrimonio autónomo que no tiene nada que ver con el presupuesto distrital.
¿Desde cuándo arranca a funcionar el Fondo?
Ya. Es ley de la República.
De otro lado, ¿cómo ha sido su relación con el Presidente de la República?
Ha sido excelente, muy respetuosa y Colombia sabe que hemos apoyado al Presidente en ese sueño de parar el conflicto armado en el país, un sueño que hoy se está cumpliendo. También hemos tenido posiciones diferentes, en otros temas. Pero la relación es muy buena.
¿Qué pasó con su precandidatura a la Presidencia, a propósito?
Son los sueños que tenemos, que algún día se tiene que convertir en realidad por parte de la población negra, los dirigentes negros, y es darle un mensaje a Colombia: que un negro de las barriadas del Pacífico tiene la capacidad para dirigir los destinos del país.
Y precisamente arrancamos con la campaña en un periodo corto, desde el 29 de septiembre de 2017, cuando en el congreso del partido Liberal se presentó la precandidatura de este servidor. Allí lógicamente teníamos un mes y medio para lograr posicionar esta candidatura, y sin embargo logramos avanzar bien. El mensaje se entregó al pueblo colombiano.
Pero hubo dos temas muy importantes que nos pusieron a reflexionar y uno fue que el gobierno y la Registraduría determinaron que únicamente en la consulta del partido votaban en cabeceras de los municipios, no en la zona rural, y eso fue un golpe tenaz para nosotros. Lo segundo fue toda la corriente negativa que se formó en torno a la consulta y los costos de la misma. Lo que decidimos en su momento fue dejar la propuesta allí en su nivel, que claro está, debe continuar para que mañana ya sea Edinson Delgado u otro hombre de la etnia negra pueda llegar a la Presidencia.
¿En estos dos periodos que lleva como senador, qué ha hecho por el Pacífico?
Mucho. Me la he jugado por dejar el nombre del Pacífico en alto. Colombia ha sentido que hay un hijo del Pacífico con toda la energía, inteligencia, capacidad de representarnos. Ese es un legado muy importante que debemos tener en cuenta. Hoy se respeta a la gente del Pacífico por esa representación con dignidad que le hemos hecho. En otros temas concretos, hay muchas leyes que hemos promovido.
En el caso de Buenaventura, por ejemplo, está la Ley de Estampillas pro-universidad del Pacífico. Es una ley muy importante que le sirve a la universidad. A diez años debe darle unos $300 mil millones.
También está la Ley de Regalías Específicas y esto al Pacífico le ha representado grandes recursos. Hay muchas obras que hoy se están realizando con esos dineros. En Buenaventura está el malecón, el bulevar, la Institución educativa Icoterpo, las obras de acueducto en Ladrilleros, en Juanchaco, pavimentaciones, polideportivos, tantas cosas que se han realizado con esos recursos.
Hemos trabajado también en otros proyectos que son muy importantes para Buenaventura y en general para el país, por ejemplo el de Familias en Acción. Mucha gente se está beneficiando. La ampliación de la licencia de maternidad también fue un proyecto muy importante, el de pensión familiar, entonces es una serie de proyectos que le sirven al país y que le están sirviendo a Buenaventura.
¿Cuál es el número que le identifica en el tarjetón para las próximas elecciones al senado y cuál es el mensaje final?
Me correspondió el mismo número de la elección pasada: L 8. Y hoy le hago una invitación a todo el Pacífico, a todo el pueblo de Buenaventura, para que me acompañe. Es el momento de decirle a Colombia que nos merecemos seguir teniendo una excelente representación en el Congreso de la República, queremos gente que realmente esté comprometida con sinceridad con el pueblo como lo demostré en mi caso con los chocoanos. Me la jugué con Belén de Bajirá. Dos congresistas, dos senadores de este país, nos la jugamos por ello: el senador Luis Evelis Andrade y Edinson Delgado. Esto el pueblo del Pacífico debe valorarlo.