Que los padres de familia acompañen a sus hijos en las actividades extracurriculares deportivas y culturales en instituciones educativas oficiales renovadas y modernas, donde toda la comunidad recupere la autoestima y rodee a los docentes en su labor educativa.
Ese es uno de los sueños más grandes que tiene el alcalde de Cali, Maurice Armitage, y es una de sus apuestas de gobierno para los dos años de gestión que quedan por delante: hacer de los colegios públicos el epicentro de la vida social en los barrios de la ciudad.
“El colegio tiene que volver a ser el núcleo de la sociedad y de las familias, por eso estamos haciendo todos los esfuerzos para que la gente vuelva a sentirse orgullosa de sus instituciones educativas públicas”, señaló Armitage.
En efecto, a través de la estrategia ‘Mi comunidad es escuela’, la Alcaldía de Cali destinará más de $550.000 millones para mejorar sustancialmente la infraestructura y la calidad educativa en la ciudad, beneficiando así a los más de 166.000 niños, niñas y adolescentes.
“Si hay alguna cosa que me tranquiliza en el mediano y largo plazo, es que la inversión que estamos haciendo en educación es la más grande que se ha hecho en la historia de Cali”, agregó el mandatario.
Armitage reiteró que dichos recursos se invertirán en el refaccionamiento de 150 sedes de las instituciones educativas oficiales de Cali, además de la construcción de nuevos planteles, tanto para menores de la Primera Infancia como para la educación básica primaria y el bachillerato.
“Estamos arreglando 150 colegios, dejándolos como nuevos. Vamos a construir seis ‘megacolegios’ y vamos a hacer siete Centros de Desarrollo Infantil (CDI), con lo que completaremos 19 de estos lugares que son para atención integral a los niños de cero a cinco años”.
La educación para el progreso es uno de los pilares fundamentales de la alcaldía de Maurice Armitage. Como se recordará, en 2017 la Administración Municipal entregó 16 instituciones educativas remodeladas, con una inversión de $31.613 millones.
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