“Vamos a hacer un cambio radical en Buenaventura”

José Luis Muñoz Lerma, el popular ‘Tv Yo’, es uno de los periodistas más reconocidos y admirados de Buenaventura. A través de sus personajes, como la ‘Tabaquera porteña’, o la ‘Tuty’, nos ha contado con un humor exquisito el día a día de la ciudad.
Ahora que ‘Tv Yo’ anunció su aspiración a la política, en Pacífico Siglo XXI conversamos con él para conocer su historia, repleta de anécdotas que José Luis compartió con generosidad para todos nuestros lectores.

¿Quién es José Luis Muñoz Lerma?

José Luis Muñoz Lerma es un hijo de Buenaventura, nacido y criado en esta ciudad tan amada. Nací el 10 de marzo del año 1971, soy hijo de María Fanny Lerma, que en paz descanse, y de Luis Carlos Muñoz, jubilado de la empresa Puertos de Colombia. Mi padre gracias a Dios aún vive. Aunque fui criado por mis abuelos, algo de lo cual estoy enormemente agradecido. Mis abuelos se llamaban Omar Lerma Estacio, quien fue mi verdadero padre, y Ana Alegría Solís. Ellos me enseñaron los principios éticos, morales y religiosos.
Soy padre de seis hijos y abuelo de dos nietos, y me caracterizo por ser un hombre entregado a la comunidad bonaverense, entregado a la acción comunal, comunitaria y a los diferentes medios de comunicación desde donde le servimos a la ciudad.

¿Dónde realizó sus estudios escolares?

Estudié la primaria en las llamadas escuelas ‘Piripipi’. Mi primera profesora, aún la recuerdo, fue Josefina Benítez Ángulo.
Era una profesora muy estricta, le agradezco mucho que me enseñara las primeras letras. Era de las profesoras que le daban con una regla a uno. A mí me dio bastante regla porque era muy travieso (risas).
Los estudios secundarios los hice primero en el Andagoya y después pasé al Instituto Técnico Industrial Gerardo Valencia Cano, donde me gradué con honores después de que me hubieran sacado del Andagoya por mis travesuras… Luego pasé a Instel (Instituto Nacional de Telecomunicaciones) donde estudié comunicación social y periodismo. Ya llevo 28 años en los medios de comunicación de Buenaventura.

¿Cómo empezó ese amor por el periodismo?

En el año 90 me regalan una cámara y empiezo a ser camarógrafo. Me dediqué a ese oficio. Era camarógrafo de matrimonios, cumpleaños, entierros y todo eso me gustó. Y aquí estamos.

¿Quién fue su guía en ese tiempo como camarógrafo?

A mí siempre me dijeron que yo era de la escuela de Osvaldo Viera Cuero, y yo no fui de esa escuela, lo tengo como un referente por supuesto, como un gran maestro, siempre escuchaba su programa radial, veía que era un hombre con un temperamento extremadamente fuerte, no sé si digan que copié lo mismo de él o algo parecido, pero la verdad fue un gran mentor. Otro que te puedo decir que me enseñó mucho fue Adonai Cárdenas Castillo, que en paz descanse, y Mario Castaño Ángulo. Y admiro mucho a Luis Antonio Klinger.

¿De dónde nace Tv Yo?

Nace en la época de un candidato a la alcaldía en Buenaventura, el doctor Édison Delgado Ruiz. Él ya tenía su camarógrafo, todo su personal de prensa para la campaña, y Hugo Herrera, mi gran hermano, que en paz descanse, me llamó a decirme que hiciera parte del equipo, pero yo no sabía si eso era válido. Le pregunté sin embargo por qué querían que yo hiciera parte del equipo y me dijo: “es que allá vieron un vídeo tuyo y les gustó”. En ese tiempo era el VHS, les gustó el vídeo, estuvimos conversando con la esposa del exalcalde que vio el video mío y las fotografías de Snoopy, mi gran amigo.
El caso es que hacemos la campaña y él llega a la alcaldía, pero se necesitaba de una figura para que me pagara, una empresa o una firma. Yo no sabía cómo colocarle a la empresa, a la firma como contratista. Y una tarde me quedé en la casa descansado viendo televisión, me puse a pensar en cómo le colocaba a la empresa.
La casa sola, el tv solo, entonces se me ocurrió: ‘Tv Yo’, y hasta ahora, durante 28 años, se ha sostenido. Arrancamos en el año 92-93 con el programa.

¿Cómo se fue desarrollando la idea que tiene hoy tan consolidada?

Cuando ya termina la administración que yo le estoy diciendo, llega la administración del doctor Freddy Sala Guaitoto. Me sacan de la administración y comencé a hacer el programa. Consuelo Sánchez me dio un espacio en lo que era Cable Unión, lo hacíamos los sábados y los domingos. Se llamaba ‘Tv Yo y la comunidad’. Comenzamos en el garaje de mi casa
Yo era camarógrafo, editor, todo. Viene Tito y me ayuda, me acompaña, luego Andrés Ruales, mi gran editor que hoy está en Tumaco, y hoy es lo que tenemos.

Ver entrevista completa en nuestra edición impresa 

 

 

“El Distrito requiere un Plan de Saneamiento de las finanzas”

La situación financiera del Distrito no es fácil. El déficit acumulado de años anteriores, a lo que se suman demandas que se deben pagar, intereses, y otras variables, es monumental. Al frente de este reto se encuentra Manuel Vallecilla, el director financiero del Distrito, quien en esta entrevista explica en profundidad qué debe Buenaventura, por qué, y cómo se piensa pagar en las vigencias futuras.
Entre los logros alcanzados hasta el momento está la reducción de los gastos de funcionamiento de la Administración, aunque aún se requiere aumentar el recaudo de los ingresos corrientes de libre destinación a no menos del 85%. Los avances en materia tecnológica de la ciudad han sido fundamentales para comenzar a lograrlo.

¿Cómo se encuentran las finanzas?
La situación financiera del Distrito sigue siendo delicada. El 2019 lo cerramos con un déficit acumulado grande, que tiene sus raíces en recurrentes déficits de tesorería en la última década. Y el 2020 fue un año especial, de condiciones financieras adversas a raíz de la pandemia. Fue una problemática generalizada en el país. Ciudades como Cali y Bogotá solicitaron a sus respectivos Concejos la ampliación de los cupos de endeudamiento para financiar la inversión social, de funcionamiento, y demás.
En Buenaventura, si consideramos los pasivos contingentes, aquellos que pueden resultar de las demandas que hoy están en curso, si contamos el déficit de tesorería acumulado a diciembre 31 de 2019, más un déficit moderado de 2020 en comparación a vigencia anteriores, podemos decir que las obligaciones del Distrito son superiores a los $800 mil millones.
Pero, repito, estamos considerando pasivos contingentes, que hay que tener como una previsión para los casos que sean adversos a la Administración, y también una estimación de afiliaciones tardías al fondo de pensiones del magisterio. Se reconocieron algunas de estas reclamaciones mediante actos administrativos, sin respaldo en plata en caja, por lo tanto, eso es un déficit. Estos reconocimientos en poder de abogados generan procesos judiciales en contra del distrito.

¿El distrito está ilíquido o insolvente?
Nosotros hemos logrado sostener el funcionamiento básico del Distrito. Del año pasado solo quedamos pendiente en cuanto a nómina el pago del mes de diciembre, que se pagó los primeros días de enero. Financiamos con recursos propios parte del proceso para afrontar la pandemia, y generamos dentro de las dificultades capacidad para atender los gastos básicos.
Pero eso se da a costa de algo: con los recursos propios no se puede atender de manera significativa la inversión social. Además, el Distrito tiene obligaciones financieras tan elevadas, que solo pueden atenderse con un programa de saneamiento fiscal y financiero, porque los recursos normales que hoy tenemos no permiten atender de manera significativa las deudas; y si no se atienden, van a crecer día a día, creando un círculo financiero negativo.
Y quiero reiterar: este déficit no creció hace un año, ni dos, se viene incubando desde que salimos de la reestructuración de pasivos a través de la Ley 550.
Entonces tenemos dos tareas importantes: generar para vivir en el día a día, es decir, no generar déficits de tesorería al finalizar cada vigencia, y además generar capacidad para el pago del déficit.

El Luis Ablanque, a la vanguardia en tecnología médica

Satélites, equipos para pruebas hormonales y toma de radiografías, así como mamógrafos, entre los aparatos de última tecnología con los que cuenta el hospital.

De a poco, el hospital Luis Ablanque de Buenaventura cierra la brecha tecnológica que en el pasado padeció. En los últimos años, y tras la gerencia del ingeniero Julio Harrinson Gómez Villarreal, esta entidad médica se ha venido dotando de equipos que salvan vidas.

Aura Yasuiline Quiñonez, coordinadora del Laboratorio Clínico del hospital, explica por ejemplo que ya se cuenta con un satélite, un aparato para realizar pruebas de coagulación y otros exámenes que permiten, también,  valorar a los pacientes con Covid-19. “En un equipo que se utiliza las 24 horas dependiendo del médico y el personal que lo requiera”, comenta.

El Luis Alblanque también cuenta con equipos para hacer pruebas hormonales, prolactina, antígeno prostático, exámenes de tiroides. En las mujeres embarazadas se cuenta con los equipos necesarios para las pruebas de toxoplasmosis. “Desde enero de 2021 han llegado al hospital nuevas tecnologías”, comenta la doctora Aura.

Johan Arbey Diuza Valencia, tecnólogo encargado del área de imagenología, agrega que en el Luis Ablanque cuentan con equipos portátiles para la toma de radiografías, imágenes diagnosticas, o para realizar estudios radiológicos de consulta externa y urgencia.

Igualmente un mamógrafo para la toma de la mamografía a las pacientes mayores de 50 años. “Cada vez más en Buenaventura se ofrece un servicio de salud de calidad para los bonaverenses”, dice Diuza Valencia.

 

Cuentas y gastos

Las cuenta por pagar en gastos de personal para el 2019 fue de $10.957.659.445 y para el 2020 fue de $10.646.109.182,  con una diferencia menor a favor de 2020 por valor de $311.550.263. Cabe anotar que el 2020 fue un año que debido a la pandemia se implementó en el Hospital otros servicios para la atención Covid-19 y UCI, los cuales requirieron más gastos de personal, por lo que las cuentas por pagar a personal debió ser mayor.

Para el periodo 2020 se proyectó pagar vigencias anteriores por valor de $16.243.302.707 y a 31 de diciembre se pagó $11.405.164.361, equivalente al 70.2% del total de lo proyectado.

A diciembre 31 de 2020 el presupuesto comprometido fue de $68.996.608.867, equivalente  al 85% del total presupuesto definitivo y los pagos ascienden $49.231.290.147, equivalente al 61% del total presupuesto definitivo y al 71% con respecto al total de los compromisos adquiridos. La diferencia entre el compromiso y lo pagado equivale a las cuentas por pagar cuyo valor fue de $19.765.318.720, equivalente al 29% de los compromisos adquiridos.

“La pandemia no se ha ido, seguimos trabajando para mitigar sus efectos”, dice Ligia del Carmen Córdoba

Por Jesús Agualimpia – Director Pacífico Siglo XXI

Ligia del Carmen Córdoba, directora de la Oficina Territorial del Pacífico, anuncia que el despacho continuará realizando acciones humanitarias para enfrentar al covid. En marzo, además, se realizarán jornadas descentralizadas para expedición de pasaportes.

La Oficina Territorial del Pacífico es el enlace entra la Gobernación del Valle y las comunidades bonaverenses; un espacio de coordinación y acompañamiento en todos los proyectos que tiendan al desarrollo de la región. Liderado por la licenciada Ligia del Carmen Córdoba, en tiempos de pandemia del coronavirus este despacho se encargó de suministrar las ayudas humanitarias que se requerían para quedarse en casa y cuidarse del coronavirus.

En 2021, dice Ligia, el reto se mantiene. “La pandemia no se ha ido”, advierte. Igualmente, la Oficina Territorial del Pacífico apoyará los planes de la Gobernación que lidera Clara Luz Roldán para reactivar sectores como el turismo, la cultura y el campo.

Licenciada Ligia, ¿qué balance hace de su gestión al frente de la Oficina Territorial del Pacífico, entidad de la Gobernación del Valle?

La apuesta en la Oficina Territorial del Pacífico siempre ha sido desarrollar acciones positivas para mejorar la calidad de vida de los habitantes del Pacífico. A partir de la declaratoria de emergencia del Gobierno Nacional y las medidas de la Gobernación del Valle en cabeza de la doctora Clara Luz Roldán, nuestros planes, proyectos y programas en la Oficina Territorial del Pacífico se orientaron a la prevención, contención y mitigación del Covid-19, de modo que pudiéramos disminuir los efectos adversos de la pandemia en el área económica, ecológica y social de Buenaventura. Por ello desde este espacio trabajamos por promover el emprendimiento en esta nueva realidad y ayudas para el sostenimiento alimentario de la mayoría de hogares bonaverenses.

¿Cuál fue el papel que le encomendaron por parte de la Gobernación en esta pandemia?

Sin dejar de hacer algunas de las tareas misiona-les de la Oficina, la recomendación fue entregar la mayor cantidad de ayudas humanitarias a las personas y en los lugares más vulnerables de Buenaventura, de tal forma que la gente pudiera permanecer en su casa con alimentos suficientes para sus familias, dado que los medios y modos de producción estaban en su mayoría suspendidos. Ha sido una tarea titánica que continuamos realizando, pues la pandemia no se ha ido.

En el mismo sentido se analizó la situación en materia de infraestructura hospitalaria y capacidad instalada para proveer a las instituciones prestadoras de salud, públicas y priva-das, de los instrumentos adecuados para el manejo de la enfermedad producida por el coronavirus.

¿Cuáles son las solicitu-des que más se reiteran en la Oficina Territorial del Pacífico por parte de la comunidad?

Llegan muchas solicitudes, especialmente de pasaportes. Gracias a la gestión de la gobernadora Clara Luz Roldán realizaremos nuestra segunda jornada de pasaportes para descentralizar el proceso, en marzo 19 y 20 de este año. El objetivo es que la gente del Pacífico no requiera ir hasta Cali para solicitar el documento.

Hablemos del desarro-llo de infraestructura en los corregimientos y veredas, ¿qué proyec-tos tiene la Gobernación para la zona rural?

El desarrollo de vías terciarias es crucial para estrechar las braechas sociales de pobreza de la región, una infraestructura que le permita garantizar los encadenamientos produc-tivos en sectores como el maderero, pesquero, acuí-cola, forestal y turístico. Se tiene proyectada una muy buena conectividad entre la zona rural y la zona urbana de Buenaventura durante el cuatrienio de Clara Luz Roldan.

La vía Buga – Buenaventura y el tramo de red férrea son prioridad. También la culminación de la doble calzada, la vía Loboguerrero – Buenaventura, una obra a cargo de la Nación y del departamento, en la cual estamos concertando y atendiendo los requerimientos de los pobladores de la zona rural con el fin de lograr la celeridad y su efectiva culminación.

¿En qué puede apoyar la Gobernación para mejo-rar las condiciones del turismo?

Ya iniciamos campañas audiovisuales, utilizando las redes y los canales oficiales, mostrando los valores y entusiasmo de la gente por atender a los turistas, desde las zonas ecoturísticas de Aguadulce hasta sus playas marítimas, rodeadas de una biodiversidad cálida y acogedora. Vamos a promover la creación de senderos ecológicos, adecuar la infraestructura turística en la zona rural. Es así como que-remos consolidar el posicionamiento de Buenaventura como destino ecoturístico, aprovechando la riqueza cultural, ambiental, paisajística, deportiva e industrial como herramienta clave hacia el desarrollo humano integral desde la identidad territorial, la dinamización de la econo-mía y el mejoramiento de la calidad de vida.

Igualmente, teniendo en cuenta la pandemia, se creó un programa con cinco líneas de acción para acompañar a los empresarios y a quienes viven de la cadena del turismo de manera integral. Y a través de los gestores turísticos se entregaron ayudas humanitarias a las familias que dependen de la cadena turística.

¿Cuál es la propuesta para el sector cultural?

Mantener y fomentar nuestra cultura es la apuesta para mantener vivo el legado de nuestros ancestros; dignificar a los actores culturales, reconocerles y valorar su trabajo con beneficios constantes como la vinculación al Sistema General de Seguridad Social en salud y la correcta ade-cuación de tarifas económicas por la labor prestada. La cultura y el deporte son ejes fundamentales para la Gobernación del Valle.

Para finalizar, ¿cómo dinamizar los proyec-tos productivos una vez pase la pandemia?

Siempre hemos querido pasar de la pesca artesanal a la pesca industrial, esta conversación está aplazada por la pandemia, ya que muchos planes, programas y proyectos están en reorientación y esperando que se supere la crisis del covid. Pero en aras de la reactivación económica, es necesario crear nuevas fuentes de empleo y por supuesto ayudar a las que cerraron, a las micro empresas que siguen funcionando, y darle un valor agregado a nuestra materia prima, una especie de reingeniería agrícola de los cultivos agroforestales del Pacífico: chontaduro, papachina, plátano, borojó, plantas medicinales, cacao. Son recursos que tenemos a la mano y de muy buena demanda en el centro del país.

¿Están preparados los colegios de Buenaventura para volver a clases presenciales en días de pandemia? Esto piensa el licenciado Armando Arboleda Riascos

Por Jesús Agualimpia – Director de Pacífico Siglo XXI

Uno de los sectores más afectados por la pandemia del Covid-19 es el de la educación. Esta coyuntura, dice el docente y columnista bonaverense Armando Arboleda Riascos, plantea grandes desafíos al sistema, que van desde las formas de enseñar y aprender, pasando por las metodologías y recursos, así como los procesos de evaluación de los aprendizajes de los estudiantes.

“Es necesario destacar que la pandemia desnuda las inequidades y las brechas sociales y económicas que caracterizan nuestro país. De ahí que este flagelo se ha ensañado más en los más pobres, en las zonas marginales y en los contextos rurales del territorio”, comenta Armando.

Frente a ello, asegura que Buenaventura necesita mejorar la infraestructura de las instituciones y realizar planes muy efectivos para el regreso a clases. “Esto debe ser concertado con los sindicatos que agrupan a docentes y directivos por los temas de salud y jornadas laborales que implica la estrategia de alternancia que plantea el Ministerio de Educación. En todo esto, estamos ante una encrucijada, quizá la más retadora del siglo que vivimos, donde los límites de la escuela trascendieron los cimientos de los hogares y todos nos volvimos maestros de nuestros hijos”.

Doctor Armando, ¿qué ha pasado con la educación en Buenaventura tras estos meses de coronavirus?

El distrito de Buenaventura, como la mayoría de las entidades territoriales del país, no estaba preparado para un cambio tan drástico como el que vivimos producto de la pandemia. La educación en el distrito se ha visto obligada a replantear y generar planes de contingencia y utilizar procesos de reingeniería, metodologías y pedagogías en sus escuelas. Es importante resaltar que cada plantel educativo oficial y no oficial ha tenido que reinventarse en sus procesos de gestión educativa e institucional en todos sus cimientos.

En esta parte los padres de familia y acudientes se han convertido en los aliados inmejorables para facilitar la educación en casa. Desde luego, esta nueva normalidad entraña logros y dificultades que van desde la normal deserción educativa, el turismo escolar y la no asistencia regular a las clases mediadas por tecnologías, sobre todo en la zona urbana. La zona rural tiene otras dinámicas y depende de los grupos ya sean afrocolombianos o indígenas, por los usos y costumbres de los territorios, así como el acceso a conectividad y comportamiento del covid.

El caso de las instituciones de educación superior, técnicas, tecnológicas y profesional ha sido distinto en medio de la pandemia. Eso se debe a que de alguna manera ya tenían acercamiento a plataformas de educación, estudiantes familiarizados con mediaciones tecnológicas y docentes más habituados a procesos de enseñanza con guías y otros recursos. No obstante, también se ha agudizado la deserción y este es un estudio que debemos realizar como distrito.

¿De qué manera se ha atendido la emergencia desde lo educativo? ¿Cuáles son las herramientas virtuales a las que se han apelado y que resultados se esperan de estos ‘experimentos’?

Colombia tiene un rezago en las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas para el aprendizaje en las aulas. De hecho, estaba planeada la optimización de estas herramientas para el año 2030, pero el coronavirus adelantó todo este proceso permitiendo que los docentes recibieran conocimientos más profundos en cuanto a estas tecnologías, aunque de manera acelerada.

El primer paso es que se cambió de la educación presencial a una educación en casa. A muchas instituciones se les ha hecho más fácil adaptarse que otras por los rezagos de conectividad. Uno de los más evidentes es la no obtención de una fibra óptica para los hogares. Es decir: no hay calidad en el servicio de Internet. También se debe señalar que hay una evidente falta de equipos y herramientas tecnológicas.

Entre las cosas positivas, se podría resaltar la vinculación directa de los padres y tutores en la enseñanza de los hijos. Esta tarea estaba pendiente. Se creía que la escuela era la responsable de la educación de los niños. Hoy se ve que es un trabajo mancomunado escuela-casa, que ayuda en el objetivo común.

Todos estos cambios, el uso de guías, entre otros, han permitido que los docentes, padres de familia y estudiantes estén más inmersos en términos de tecnología, lo cual ha sido muy positivo.

¿Cree usted de los alumnos sí están aprendiendo con la educación en casa?

En el caso de Buenaventura se ha priorizado la retención escolar. No se puede pensar que se está captando el 100% de la atención de los estudiantes porque no hay un mecanismo idóneo que nos permita verificar que estamos asistiendo a procesos reales del aprendizaje.

El aprendizaje requiere no solamente de una mediación, si no que necesita que haya formas de constatar la validez del mismo y ponerlo en contexto para que se haga evidente no solo a través de evaluaciones, si no que el individuo pueda reflejar todo lo que ha aprendido para manifestar de manera clara y precisa y así mostrar el cambio que ha tenido a partir de lo que se le ha dado.

Las instituciones hicieron encuestas de conectividad las cuales arrojaron que más del 50% de los estudiantes no tienen cómo hacer clases sincrónicas ni asincrónicas utilizando tecnologías, es un número muy alto. Aunque varía en algunas instituciones.

No se puede decir con exactitud qué cantidad de estudiantes están aprendiendo porque ellos podrán repetir contenidos proveídos por las guías y esto no necesariamente muestra aprendizaje, sino repetición de contenidos.

El objeto era que los estudiantes no desertaran del sistema y tenerlos en el sistema educativo, de manera activa.  Pero para el año 2021 se estima que aumente el rezago escolar en los estudiantes porque se presenta la diferencia entre lo que debe saber y lo que sabe de un grado para otro, esta situación es frecuente en las zonas rurales, pero se agudizó para todos.

¿Los planteles ya están preparados con los protocolos de bioseguridad para volver a las clases presenciales? ¿Cómo están los colegios en materia de dotación e infraestructura en ese sentido?

Se le está pidiendo a las instituciones que realicen sus propios planes de alternancia con el acompañamiento de la Secretaría de Educación Distrital.

Pero no soy muy optimista para el regreso de los estudiantes porque hay mucho por resolver y adecuar y realmente los tiempos van corriendo. Por eso no pensaría que este año, al menos en el primer semestre, se podría volver a la alternancia. Hay demasiado por organizar y dotar en los planteles educativos urbanos y rurales.

Todos sabemos que en la medida en que los estudiantes no vuelvan a la escuela se enfrentarían a un rezago mayor en términos de aprendizajes y sociabilización comunitaria.

De las 21 instituciones que tiene Buenaventura en el casco urbano, solo el 10% se podrían dotar de manera rápida de los elementos necesarios para la reanudación de sus actividades. En la zona rural, hay 20 instituciones educativas, no me atrevería a dar una cifra como tal. A todo esto, hay que sumarle la postura que bien sostienen los sindicatos en términos de que no están dadas las condiciones; porque hay que tener en cuenta las edades de los docentes y las enfermedades de base, todo esto obliga a otro tipo de concertación entre el sindicato, gobierno y desde luego la reflexión de los docentes y directivos al respecto.

En síntesis, hay un problema de infraestructura y dotación que ha sido recurrente en el sector educativo del distrito. Para nadie es un secreto que hemos tenido una infraestructura educativa que ha estado un poco desatendida, eso ha acusado el deterioro de las instituciones, así como la no pertinencia de la dotación escolar en recursos y herramientas de enseñanza.

 

Armando Arboleda Riascos es licenciado en literatura de idiomas, especialista en planeación educativa, magister en educación superior, doctor en ciencias de la educación. Como investigador, ha participado con el equipo que hizo el levantamiento de la línea de base etnoeducativa para la ciudad de Cali, dirige el equipo de diagnóstico educativo de Buenaventura año 2020, es directivo docente y catedrático universitario de la Universidad del Valle, sede pacífico y de la Universidad de Montrer de México.

“Las obras de infraestructura son clave para reactivar la economía del Distrito”: Angélica Mayolo

Angélica Mayolo, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio, asegura que pese a los problemas económicos que desencadenó la pandemia, “no podemos ser pesimistas”. La entidad viene desarrollando programas para respaldar a 600 emprendimientos. “La Alcaldía tiene un papel fundamental en la reactivación económica”.

Por Jesús Agualimpia – Director Pacífico Siglo XXI

El 2020, se sabe, ha sido uno de los años más difíciles para la economía de Colombia y el mundo. Debido a la pandemia del coronavirus, y el confinamiento de la humanidad, miles de personas perdieron sus empleos debido al cierre de empresas. Otros vieron reducidos sus ingresos por el recorte de sueldos. Buenaventura no es la excepción. El sector del comercio fue uno de los más afectados por el covid, asegura la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura, Angélica Mayolo. También el turismo y los servicios generales. Y aunque actualmente en términos generales todos los gremios económicos se encuentran reactivados, las pérdidas en las ventas e ingresos de las empresas en este 2020 se acerca a $800 mil millones.
“Lo que vemos es que la recuperación económica será lenta. A hoy, por ejemplo, el sector comercio está vendiendo el 6O% de lo que vendía en el año previó a la pandemia, aunque hay una expectativa alta de recuperarse en la temporada de diciembre”, dice Angélica Mayolo, en esta entrevista exclusiva con Pacífico Siglo XXI.

¿Cuál es el sector que más genera empleo en Buenaventura, pese a la pandemia?
El comercio, con el 26% de los empleos. El segundo es el sector de transporte y logística, después la actividad portuaria, con un 20%, y por último la construcción, con un 7%. También bares y restaurantes, manufactura y el sector maderero, así como el sector de servicio y el turismo. Todos los sectores económicos se vieron afectados por la pandemia, algunos más que otros. El comercio es el que lleva más tiempo en operación, a diferencia del turismo, que alcanzó a medio abrir operaciones, y otro sector que no se ha recuperado es el de la construcción porque ha tenido muy poca actividad durante el año 2020.

¿Cuántos empleos se perdieron en Buenaventura por la pandemia?
Se perdieron 10.600 puesto de trabajo en Buenaventura, que representa un 28%. El problema es la informalidad, porque de cada diez personas, solo tres tienen empleo formal, cuatro trabajan en la informalidad y tres están desempleadas.

¿Qué se está haciendo para mejorar estas cifras?
Solo se atrae empleo cuando se crean más empresas formales, si se logra atraer inversión en plataformas logísticas aumentaremos el empleo formal. También si logramos potenciar el sector logístico, así como el turismo. Para que sea a corto plazo hay que dinamizar, promover obras de infraestructura, porque eso genera bastante mano de obra. Se debe agilizar el Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, las obras de mejora de infraestructura de escuelas, todas las obras que podamos agilizar es un mecanismo real y eficiente para mejorar el empleo. El Estado juega un papel fundamental.

¿Cuál es el trabajo de la Cámara de Comercio al respecto?
Le hemos apostado al fortalecimiento empresarial a través de cuatro programas que promueven la reactivación económica. Uno de ellos es el Plan Reactívate, en alianza con la Fundación WWB, con el que apoyamos a 200 emprendedores con capital para que reactivaran sus negocios. El segundo programa está enfocado en el respaldo a 70 empresas del sector gastronómico, una iniciativa que cuenta con el respaldo del Ministerio del Comercio. Igualmente, con el Ministerio trabajamos las ‘fábricas de la productividad’, y el otro programa que apenas va a iniciar cuenta con recursos de la Usaid y Acdi/Voca, donde vamos a atender a 300 emprendedores.
Hasta el momento llegamos a más de 600 emprendimientos, pero somos conscientes que atender 600 emprendimientos con programas de fortalecimiento es reducido para la necesidad de la ciudad. Buenaventura sí o sí tiene que crear condiciones para atraer empresas y para eso se debe trabajar en el POT. Si Buenaventura no logra formular su nuevo POT, se hace difícil atraer esa inversión.

¿Qué otras tareas pendientes deben adelantar el Distrito?
Es clave simplificar y racionalizar los trámites, porque en Buenaventura sacar un plan parcial o una licencia de construcción es muy difícil, y ningún inversionista quiera estar en un territorio donde hacer inversión sea difícil.
El otro tema clave es un plan de financiamiento que nosotros pensemos junto con la Administración Distrital para crear un fondo de capital de riesgo y capital semilla local con recursos propios y apoyo de inversionistas, porque claramente gran parte de las empresas locales tienen problemas para financiarse con el sistema bancario tradicional.

Para finalizar, ¿qué mensaje le envía a la ciudad?
No podemos ser pesimistas, lo cierto es que en el Distrito tuvimos menos pérdidas de vidas por la pandemia de las que pudimos haber tenido, teniendo en cuenta la debilidad de nuestra red hospitalaria, y en ese sentido la ciudad tiene unos resultados muy buenos que se deben destacar. Nuestra economía estaba muy mal antes de la pandemia, la pandemia profundizó los problemas, pero cuando se está en las condiciones económicas tan difíciles como las que estamos se tienen que tomar decisiones, sobre todo gerencia pública que facilite la reactivación económica. Desde la Cámara venimos trabajando en conjunto con la Administración Distrital y hoy depende en gran medida de la capacidad institucional de la Alcaldía desarrollar las propuestas para la reactivación económica.

Así fue la gestión del Luis Ablanque para hacerle frente al covid

Julio Harrison Gómez Villareal, el gerente de la ESE, explica cómo se logró consolidar en tiempo récord una de las UCI públicas más completas de Colombia. “El trabajo en esta pandemia ha sido arduo, pero me siento orgulloso de lo logrado en beneficio de la comunidad”. Diálogos de ciudad.

Por Jesús Agualimpia – Director de Pacífico Siglo XXI

Julio Harrison Gómez Villareal, el gerente de la ESE Distrital Luis Ablanque de la Plata, es un ingeniero industrial con especialización en el área administrativa, con experiencia en el área de la salud. Fue Jefe de Mantenimiento y Subdirector de Recursos Físicos y Administrativos en el Hospital Departamental de Buenaventura; docente de la Universidad del Valle; instructor del Centro Náutico Pesquero Sena; experto en proyectos de Metodología General ajustada. También hizo una especialización en arquitectura hospitalaria.

Igualmente es tecnólogo eléctrico, y fue asesor técnico de salud en el marco del Paro Cívico, Mesa de Salud; vocero de temas de infraestructura, apertura mediana complejidad; estudio de vulnerabilidad y reforzamiento estructural del Hospital Luis Ablanque de la Plata; mejoramiento de la infraestructura de los puestos y centros de salud y participó en el estudio y diseño de la Ciudadela Hospitalaria del Pacífico. Toda esta experiencia le permitió llegar a gerenciar al hospital Luis Ablanque en los días del coronavirus, lo que, además de otras problemáticas, representa un gran reto. Sobre ello, Pacífico Siglo XXI conversó con él.

¿Cómo encontró a la ESE Distrital desde el punto de vista operativo, administrativo y financiero?

A partir del 1 de abril de 2020, la situación financiera, operativa y administrativa era muy compleja, aunada a la emergencia sanitaria en salud declarada por el gobierno nacional en el marco de la pandemia SARV-2, Covid-19. Iniciamos entonces con grandes retos, como demostrar la capacidad que tenía la institución en responder al desafío. Fue tanta la presión, que el mensaje que se le transmitía a la Superintendencia de Salud era de incapacidad de proteger a los conciudadanos del Distrito de Buenaventura y de la Costa Pacífica, presionando para intervenir.

El primer gran desafío fueron los ventiladores que en el marco de la pandemia llegaron al Distrito por parte del Ministerio de Salud y Protección Social. El punto de referencia es que la ESE no estaba preparada para recibir los equipos biomédicos. Nos pusimos a trabajar fuertemente para lograr responderle a la comunidad cuando llegaran los ventiladores; teníamos toda la infraestructura, como el aire acondicionado, red regulada, habitaciones individuales con pintura epóxica, circuito cerrado de televisión, central de monitoría y con referencia al equipamiento estaban los monitores, desfibriladores, bombas de infusión, carro de paro y central de gases.

Realizaron una monitoría intensa por personal del Ministerio logrando habilitar los servicios. El resto de los ventiladores se guardaron en la institución bajo custodia, mientras la IPS privada acondicionaba los requerimientos mínimos para el financiamiento. Por otra parte, la situación financiera de la institución es muy difícil porque está en alto riesgo financiero, ya que la ESE en estos momentos es una red de prestación de servicios de baja complejidad compuesta por 20 puestos de salud, tres centros de salud; la de mediana complejidad, la sede de El Jorge y alta complejidad, los servicios de Unidad de Cuidados Intensivos y la parte rural. El trabajo fuerte que iniciamos fue identificar la causa raizal del programa, prepararnos para ver a la ESE como la red integrada de servicios, teniendo como eje la productividad de todos los niveles, especialmente, la mediana complejidad.

¿Cómo estaban de equipos, personal y dotaciones y cuál fue el plan para afrontar la pandemia del coronavirus?

Muy precario, con el apoyo de nuestro alcalde Víctor Hugo Vidal y la Secretaría de Salud logramos trazar la hoja de ruta: primero, convocar a todas las instituciones a rodear a la ESE generando una gran respuesta médica del mundo, la Acnur, la Cruz Roja Internacional; también ONG como Jesuitas, Mormones del Perú, Fundación Valle del Lili, Pro Pacífico, Celsia, Fundación Sociedad Portuaria, Aguadulce, personas naturales y las autoridades gubernamentales (Gobernación del Valle del Cauca, Ministerio de Salud, Unidad Nacional de Riesgos), entre otras. Logramos obtener, por medio de donaciones, equipos de protección personal e insumos para realizar las pruebas covid y adelantar los cercos epidemiológicos con destinación de dos ambulancias, especialmente la extramural, que nos permitió realizar el tamizaje a la población.

Cuándo usted inicia, ¿qué decisiones se tomaron para responder a lo que se veía venir en una población que carece de todo como la nuestra?

Dentro de la ruta crítica se logró definir que la actividad principal era implementar nuestra UCI Nodriza Pública con unos altos estándares de calidad debido a que entra muy rápido la parte alta de la cima de contagio. Cuando llego a la institución, encuentro varias propuestas con unos costos elevados en la construcción de la UCI con valores primero de 4 mil 500 millones de pesos y con la oferta de un equipamiento que había sido usado previamente por la escases de los mismos.

En decisiones institucionales valoramos todas las alternativas y decidimos realizar la construcción y dotación de la UCI con el respaldo de la Alcaldía con personal nativo, calificado y con experiencia, dirigido por la gerencia, con el conocimiento y la idoneidad para realizar una de las mejores UCI que cuenta el país, con doce camas independientes, con presiones negativas y cubículos que pueden conectar máquinas, entre ellas algunas para realizar diálisis. Con una inversión de 1.496 millones de pesos se logró en tiempo récord de 60 días tener nuestra primera UCI pública con todos los requerimientos normativos como red contra incendios, retro, retilab, gases medicinales, aires centrales con presión negativa, una de las más modernas de Colombia, central de monitoria, circuito cerrado de televisión, filtros, vestiers, área de descanso de personal asistencia, oficina de coordinadores y área de espera, entre otros espacios.

¿Cuál era la realidad del hospital en materia de insumos, dotación y personal?

Teníamos escasez  de materiales de insumos; no contábamos con suficientes elementos de protección personal y alrededor de 152 personas aisladas con comorbilidad. Nos tocó contratar a un médico laboral para lograr disminuir la cantidad del personal asistencial con aislamiento y definir trabajo en casa, cada vez que teníamos un caso positivo, debíamos aislar a todo el grupo asistencial.

¿Cómo respondieron a las demás urgencias y necesidades del Hospital Luis Ablanque?

Inicialmente con los lineamientos se priorizó la atención de la pandemia. Posteriormente nos organizamos con equipos nucleares en atención de la baja complejidad para atender a la población de Crónicos, TBC, Vacunación, Salud Sexual y Reproductiva y Salud Mental, desplegando a médicos, auxiliares y enfermera jefe. En la mediana complejidad, siguieron activas las especialidades como pediatría, ginecología, trauma, anestesia, medicina interna apoyado por el programa de Telemedicina, en asocio con la Fundación Valle del Lili; infecciones y especialidades de tercer y cuarto nivel.

¿Cuánta gente ha atendido desde la pandemia?, ¿cuántos han mejorado?, ¿cuántos fallecieron? y ¿cuántos hay hoy con el virus?

En el Hospital Luis Ablanque de la Plata se han realizado 3.380 muestras por Covid-19; 84 pruebas de antígenos y 226 por detección de anticuerpos. De acuerdo a nuestros registros, los ingresos a UCI sospechosos de SARS 2 – Covid 19 fueron 47. Por otra parte, entran en el mes de agosto personas con diferentes patologías (cardiacas, respiratorios, metabólicas y peritoneales) por la disminución de pacientes Covid-19. De los 47 pacientes con coronavirus, se recuperaron 32 y fallecieron 15 (casos de muertes confirmados de covid  personas y por otras patologías, 8). En el Concejo de la ciudad el gerente del hospital Luis Ablanque de la Plata presentó su rendición de cuentas y el balance de la gestión realizada en este, el año de la pandemia del coronavirus. Se destacaron los logros frente al Covid-19.

¿Cuál es su percepción de la situación actual de salud en el Distrito de Buenaventura, después de este trabajo realizado junto a su equipo de gestión?

De reconocimiento a las autoridades nacionales de las actividades emprendidas y el cambio significativo de cómo nos miran desde el interior del país, las capacidades demostradas y el compromiso que hace que nos vean con otros ojos. La UCI, el mejoramiento en la atención de todos los niveles, la adecuación de las áreas de la institución, la presentación de proyectos viabilizados ante el ministerio. Asimismo, el acompañamiento de otras entidades como la Universidad del Valle, con su programa de Enfermería Superior; el Sena, atención prehospitalaria, auxiliar de enfermería y convenios con docencia.

Fue llegar a un punto de inflexión que nos permitió tomar las riendas de la salud de nuestro distrito, a pesar del mensaje erróneo que se había enviado, sumada a la supuesta incapacidad de los profesionales de Buenaventura. El trabajo es arduo y muy complicado, pero se ha realizado una labor demasiado importante.

¿Cómo estamos hoy en materia de dotación y cómo estamos de Unidades de Cuidados Intensivos?

Hemos mejorado, especialmente en equipamiento de mediana y alta complejidad.  Contratamos expertos para realizar el inventario de la institución, para la auditoría de los equipos que llegaron (ventiladores mecánicos, monitores, desfibriladores, bombas de infusión, camas multiplanos, rayos X portátiles, equipos de laboratorio e industriales, entre otros). Contamos con 25 camas, 13 de expansión o transitorias y 12 de UCI Nodriza. Con dos unidades de hemodiálisis portátiles de las más modernas del mercado nos permitirá ser centro de referencia atendiendo al paciente que viene de otra institución. Realizamos comodatos con entidades nacionales para la adquisición de estos equipos y con la viabilización y asignación de los recursos por parte del Ministerio de Protección Social por un valor de 3.462 millones que nos permitirán contar con 24 camas de UCI transitorias, 22 nuevas de UCI y la terminación que va desde el segundo al tercer piso, proyecto que presentamos hace unos cuatro meses.

Recientemente vino el Ministro Fernando Ruiz Gómez a acompañarlo para la inauguración de unos puestos de salud, ¿dónde quedan ubicados y cuáles son?

El ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, nos visitó en el Hospital Distrital Luis Ablanque de la Plata, sede El Jorge, quedando gratamente sorprendido de los avances de la institución. Notó el ingreso de los protocolos, la implementación de la garita de acceso de consulta externa, reconociendo el control perimetral y la seguridad brindada; la asepsia y limpieza de las instalaciones verificando el funcionamiento de los diferentes servicios y revisó el área UCI con todos sus espacios, tecnologías, equipamiento, funcionamiento de los ventiladores, máquinas de hemodiálisis y la presión negativa de cada cubículo que permite un aislamiento real de cada cama permitiendo el funcionamiento 24/7 sin cerrar la sala por contaminación.

Al día siguiente tuvimos un desayuno de trabajo donde se le explicó que el Hospital Luis Ablanque de la Plata, como pocos en el país, maneja todos los niveles de complejidad. Posteriormente, en el recorrido de la zona marítima turística, se dio cuenta de lo difícil de la región, el clima muchas veces agreste y los costos de llevar salud a esos lugares. En el marco del Paro Cívico, se planteó la adecuación y puesta en funcionamiento de toda la red de servicios de salud de baja complejidad, compuesta por 20 puestos y 3 centros de salud, incluida la ESE de Puerto Merizalde por un valor estimado de 24 mil millones de pesos. Asistimos a la puesta en funcionamiento de los puestos de Salud de La Bocana y Juanchaco con equipamiento en acero inoxidable (por el tema climático) quedando pendiente la iniciación de servicios en Punta Soldado, Bajo Calima, Sabaletas y Villa Estela.

¿Cuántos puestos y centros de salud tiene Buenaventura, se crearían más y en dónde?

En total tenemos 20 puestos de salud y tres centros de salud con proyecciones de poner en funcionamiento otros en diferentes sectores, pero debemos salir del alto riesgo financiero para poder pensar en ampliar la red de prestación de servicios, por eso es necesario ser muy disciplinados en disminuir costos y aumentar los ingresos para viabilizar muy rápidamente la necesidad. Por decisión del programa Buenaventura con Dignidad de la primear revolución en salud, Horcón No. 4 se priorizó el Centro Materno Infantil para eliminar el indicador negativo de mortalidad materna. El Centro Regulador de Emergencias y Urgencias, Crue, fundamental para la organización del Centro de Referencia y Contrafererencia, organizando toda la prestación del servicio por medio de remisiones y el laboratorio de Biología Molecular nos permitirá en tiempo real tener el resultado de los exámenes de covid, TBC y todo lo de salud pública y la gran apuesta: la Ciudadela Hospitalaria del Pacífico.

El viejo problema de la ESE ha sido la pelea con las EPS, unas veces por la falta de contratación y otras por falta de pago. ¿Cómo va eso?

La prestación de servicios de salud es una competencia constante, sobre todo en la contratación de eventos, contratos de mediana y alta complejidad porque veníamos perdiendo porción en el mercado por la falta de calidad, oferta institucional de los servicios, incapacidad tecnológica y la baja productividad en los quirófanos. Hemos retornado con mucha fuerza las nuevas unidades de negocios, telemedicina, teleradiología, urología, laparoscopia, mamografías, hemodiálisis, unidad de cuidados intensivos, unidad de cuidados críticos recuperando la productividad comprometiendo a los especialistas para lograr facturar estos servicios que nos permita el equilibrio financiero de la institución y salir del alto riesgo financiero y colocando personas con experiencia en servicios estratégicos, facturación, cartera, quirófanos, auditoría diaria; lo cual nos ha permitido recuperar la porción del mercado que nos merecemos y poder entablar con la EPS un diálogo directo, poner sobre la mesa el aumento de la Única de Capitación por Paciente que estaba por debajo del promedio departamental el cual nos permitiría aumentar los ingresos y dejar a los usuarios de remitirlos sin necesidad abaratando costos. Con algunas EPS ha sido complejo quitarnos el ‘inri’ en la atención, pero nos hemos ganado un espacio importantísimo y contamos con el apoyo del Ministerio de Salud y Protección Social.

Ya que tienen sus propios negocios con la Red Integrada de Servicios, en algunos casos hacemos la atención inicial de urgencias y estabilizamos al paciente. Cuando vamos a llevar al usuario a los quirófanos, la autorización la entregan para la ciudad de Cali o Buga generando detrimento para la institución en pago de honorarios con los especialistas, insumos, servicios administrativos, entre otros. Fue una de las observaciones que le realicé al Ministro, la respuesta fue que ahora como estamos demostrando capacidades resolutivas se le había a exigir a estas EPS que contrataban con el Hospital Luis Ablanque de la Plata (Coosalud y algunos servicios administrativos).

¿Cuál fue el problema con su nombramiento que se decía que solo duraría 2 meses?

Soy un profesional de Buenaventura con alto conocimiento en el sector salud con experiencia administrativa, especialista en proyectos de sala, docente universitario, instructor del Sena, comprometido, apasionado por las cosas nuestras, porque somos capaces de realizar las tareas encomendadas de la mejor manera, con un trabajo social arduo, presidente de junta de acción comunal. Estuve vinculado a Bomberos Voluntarios, deportista, he pertenecido a diferentes grupos sociales y en el marco del Paro Cívico estuve representando a la comunidad en la mesa de salud, con un aporte valioso como los demás integrantes de la misma con una discusión del más alto nivel, dejando una hoja de ruta clara que para la ciudad regirá en materia de salud. En los años como funcionario público, nunca tuve un llamado de atención, hallazgo, mi hoja de vida es intachable. Con todos esos argumentos, el alcalde Distrital, Víctor Hugo Vidal Piedrahita, hizo revisar mi curriculum de parte de la Oficina Jurídica y la Oficina de Recursos Humanos. Se hizo la evaluación de los conocimientos y aptitudes para el cargo realizando el proceso y lograr cumplir el objetivo de salvar al hospital de la inminente liquidación. Estamos realizando con el equipo de trabajo el estudio técnico que define los perfiles idóneos para la nueva red de prestación de servicio.

¿Cuál es el mensaje a la población?

Este es el momento de generar confianza y de demostrar que tenemos la inteligencia, el compromiso, la pasión, soy de Buenaventura, quiero que mi familia, mis hijos, mi esposa, todas las personas que me conocen se sientan orgullosos con la base moral, ética y satisfacción de salvar vidas, agradecerle por recobrar la confianza, no es fácil pero estamos decididos a que Buenaventura recobre la dignidad. En estos pocos meses me ha quedado la satisfacción de la minuciosa labor realizada y reconocida a nivel nacional, en poco tiempo tendremos con el poder de Dios una de las mejores redes de salud de prestación de servicio del país.

“Buenaventura necesita que los bonaverenses se pongan al día con sus impuestos”

Por Jesús Agualimpia
Director Pacífico Siglo XXI

Manuel Vallecilla, el director financiero del distrito, explica la delicada situación de las finanzas de la alcaldía, cuyo déficit, silencioso, ha venido creciendo en los últimos años. Asegura sin embargo que el plan diseñado para superar esta situación incluye la recuperación de la confianza de los contribuyentes. “Cada ciudadano puede estar seguro que todo peso que pague por impuestos se verá reflejado en el bienestar social”. Entrevista exclusiva.

Manuel Vallecilla, el actual director financiero de la alcaldía de Buenaventura, es un experto en economía y finanzas. Se graduó de la facultad de economía de la Universidad del Valle, y enseguida cursó una especialización en administración en la Universidad Javeriana. Además, adelantó otros estudios en algunas instituciones tanto de Colombia como de Canadá.
Entre su experiencia laboral se destaca el hecho de que ha pasado por el sector público, el privado y ONG’S, lo que le da una amplia experiencia para enfrentar el reto que asumió desde enero de 2020: dirigir las finanzas de una Alcaldía que atraviesa una complicada situación económica, agudizada tras la pandemia del coronavirus.

¿En qué estado se encontraba la dirección financiera de la alcaldía cuando asumió el cargo?
En la administración anterior, en cabeza de quien ejercía como directora financiera, se hizo un gran esfuerzo intelectual en el sentido de analizar la situación financiera del distrito de Buenaventura. Por ello se planteó la necesidad de acogerse seriamente a un programa de saneamiento. Es decir: antes de que yo asumiera el cargo ya había unas señales que indicaban que el distrito tenía serias dificultades en el orden económico.

¿En qué sentido?
Desde el año 2008 el distrito fue acumulando un déficit silencioso, que se traduce en la brecha que hay en los compromisos que se asumen y en los pagos. Una brecha que se agranda con las demandas que se tienen pendientes y las demandas que han sido falladas en contra.
A 31 de diciembre de 2019, por ejemplo, en Buenaventura había unas cuentas por pagar y sin apalancamiento económico de $2.018 millones. Son deudas de la administración distrital pasada que nos toca asumir. De igual forma, a 31 de diciembre, según el informe de la dirección jurídica, se tenían deudas por demandas falladas en contra por $351.000 millones. Además, hay otras pretensiones de demandas en contra del distrito que, en caso de fallos adversos, representarían una deuda de $1.2 billones para Buenaventura.

¿Esto quiere decir que a futuro los recursos del distrito están comprometidos con estas demandas?
Esto quiere decir que si hacemos un ejercicio con un escenario optimista, basado en el trabajo formidable que ha adelantado la oficina jurídica, y planteando que tenemos un porcentaje de éxito de esas demandas del 70%, nos queda un 30% de ese $1.2 billones como pasivo contingente, que suma $337.000 millones aproximadamente. Se aclara que, como son pretensiones, se trata de una cifra estimada, que puede bajar, pero se debe trabajar sobre la información que se tiene. Mirando el pasivo, es decir lo que ya está causado, las deudas y lo que son demandas falladas en contra del distrito, y le sumamos el pasivo contingente, el distrito se acerca a unas obligaciones potenciales de $900.000 millones. Reitero, no quiere decir que esos $900.000 millones sean deudas que tiene hoy el distrito, pero representan la suma de lo cierto junto con el pasivo contingente que necesariamente hay que tener en cuenta a la hora de proyectar al momento de establecer estrategias para el saneamiento fiscal. Esta es una radiografía muy global de la situación fiscal del distrito.

¿Ese déficit cuánto representa del recaudo total de la ciudad?
Haciendo una comparación del déficit, corresponde a casi cinco veces lo que se recaudó en ingresos de libre destinación en el 2019.
Es decir: si ese recaudo se dedicara exclusivamente al pago de estas obligaciones, tendríamos que tomar el presupuesto de cinco años para sanear ese pasivo que hoy tenemos por deudas y demandas falladas en contra.

Frente al presupuesto, ¿cuáles son los rubros que más se afectan para la buena marcha del distrito teniendo en cuesta este déficit?
Es una pregunta muy oportuna porque, ¿con qué se paga el déficit? Se debe pagar con los recursos propios del distrito y estos recursos tienen que ver fundamentalmente con los ingresos que se generan por predial y algunos recursos de capital como los dividendos de la ciudad y unos recursos no tributarios por el uso de playas y bajamares que tiene el distrito.
Igualmente, esos recursos son los que se utilizan para el funcionamiento y el día a día de la administración, es decir que con estos recursos se pagan también los gastos de funcionamiento, salarios, gastos generales, transferencias, las mesadas pensionales, esa la problemática.

¿A cuánto asciende el presupuesto de Buenaventura y cuánto se destina para inversión social y otros temas?
La vigencia anterior fue de aproximadamente $620.000 millones, de estos, $109.000 millones fueron ingresos corrientes de libre destinación. Con estos valores tenemos que pagar nuestros gastos de funcionamiento y el servicio de la deuda que está apalancada con estos recursos propios. Contamos con unos gastos de funcionamiento aproximados de $89.000 millones, incluyendo las transferencias. Hago la claridad: lo que nos sobra (luego de pagar el funcionamiento) para el pago del déficit es muy poco teniendo en cuenta la magnitud de la deuda. Por eso hay que hacer un plan de saneamiento.

¿No hay un fondo específico para pagar el déficit?
El distrito hoy no cuenta con un fondo para pagar el déficit, por eso se requiere un plan de saneamiento. Una alternativa es llevar esas deudas a la Ley 550, para suspender todos los procesos que se puedan generar en contra y el distrito realice un plan de pagos que le permita cancelar a mediano y largo plazo. El tamaño del pasivo es de $565.000 millones, es muy alto en comparación con los ingresos corrientes de libre destinación y por lo tanto se requiere ese plan de saneamiento.

¿Dónde está la acuciosidad del distrito para encontrar los recursos y poder darle solución al déficit, qué han planeado al respecto?
Se ha planteado el plan de saneamiento y lo he manifestado públicamente, es un plan que va más allá de conseguir recursos y diferir la deuda a 20 años para poder pagarla. Lo que se quiere es fortalecer al distrito en cuatro áreas: organizacional, tecnología, el fortalecimiento de renta y un manejo fiscal prudente, de tal manera que los gastos y los compromisos que se hagan en cada vigencia con ingresos de libre destinación, nunca superen los recaudos reales del distrito.

De allí surge un tema fundamental: ¿cómo mejorar el recaudo?
Necesitamos tecnología. Por ejemplo, el recaudo en el sector residencial por impuesto predial no supera el 15%, entonces el esfuerzo que se hace en predial recae sobre unas pocas empresas. Esa es la base que se tiene, pero hay un potencial grande que nosotros podemos recuperar si hacemos fiscalización, y para hacerlo se requiere tecnología.
Lo segundo, en la parte de mejoramiento de ingresos debemos hacer énfasis en recursos por rentas que hoy no le hemos dado la importancia que merece y que puede tener un gran potencial. Fiscalizar acuciosamente aparte del predial e industria y comercio otras rentas como la sobretasa a la gasolina, industria y comercio al sector transportador, al sector de telecomunicaciones, tenemos que mejorar significativamente el recaudo en alumbrado, creemos que allí también hay un potencial importante y que hoy estamos perdiendo unos recursos considerables. Igualmente tenemos que ser capaces de blindar al distrito de los fraudes y consolidar una política fiscal sana, austera, que tiene que complementarse con un programa agresivo de fiscalización y un programa de modernización

Por cierto: ¿cuántos funcionarios tiene la alcaldía?
La nómina, más las mesadas pensionales, nos cuesta aproximadamente $3.200 millones al mes, incluyendo seguridad social, parafiscales y demás. Tenemos aproximadamente 475 funcionarios, más el personal pensionado.

¿Cuánto se está recibiendo hoy por dividendos de la Sociedad Portuaria?
Entre los dividendos y la contraprestación por playas y bajamares, Buenaventura recibió en la vigencia 2016 – 2017 aproximadamente $33.000 millones. Luego bajó a $27.000 millones, siguió bajando a $18.000 mil, $12.000, llegando al año pasado apenas a $6.000 mil millones. Para este año no esperamos que por la suma de esos dos rubros lleguemos a recibir $5.000 o $6.000 millones. Este es otro impacto importante que ha golpeado fuertemente las finanzas del distrito. Y a eso hay que agregarle el impacto de la pandemia.

¿En qué sentido?
Por ejemplo, los ingresos de industria y comercio van a sufrir mucho porque se calculan con los ingresos de las empresas, y la economía se va a desacelerar entre el 2% y el 4%. Además, como la contraprestación depende del movimiento de carga, el confinamiento que vivimos hace unos meses también afectará esa contraprestación que recibe el distrito mes a mes. Y hay un factor adicional, y es que en el año 2021 iniciamos el pago de intereses del crédito de los $25.000 millones que se hizo en el mes de diciembre, por el concepto de los lotes. Es decir: en el post confinamiento tenemos que prepararnos porque hay unos gastos adicionales de unos $3.500 millones en el año que se deben cubrir de los recaudos que recibimos.

¿Qué tipo de incentivos se tienen planeados para los contribuyentes y mejorar el recaudo de impuestos en la ciudad?
Mi experiencia indica que la mejor estrategia para estimular a las personas a que paguen los impuestos es la confianza, que estén seguras que lo que pagan se revierte en servicios sociales. Es fundamental que las personas recuperen la confianza en la institucionalidad, y es algo que vamos a lograr. De otro lado el gobierno distrital, a pesar de toda su limitación financiera, acogió el decreto 678 del gobierno nacional y establecimos unos estímulos. Hasta el 31 de octubre, por ejemplo, el estímulo abarca el 20% del capital y el 100% de los intereses de mora.
Y a partir del 1 de noviembre hasta el 31 de mayo del 2021, le reconocemos como estimulo el 10% del capital y continua el 100% de las excepciones para sanciones y multas.

¿Cuánto cuesta el plan de desarrollo del distrito?
Está calculado en $2.2 billones. Una parte importante de esos recursos se destinarán a lo que hemos llamado la ‘revolución de la salud’ y también la ‘revolución de la educación’. Tenemos unas inversiones proyectadas de $1.7 billones en el periodo de gobierno de la Buenaventura con Dignidad.

¿Qué se está haciendo por el empleo?
Aparte de fortalecer la fiscalización, toca hacer una cosa vital, y es mirar cómo ampliamos la base tributaria, lo cual significa atraer inversión importante, de largo plazo, y para ello se requiere ser competitivos con las ciudades circundantes y con ciudades que tengan características similares a Buenaventura. En ese sentido, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico, la Alcaldía y la Cámara de Comercio, vamos a iniciar un estudio que nos permitirá definir un programa de estímulo para la creación de nuevas empresas. Estoy seguro que pese a todos los problemas que enfrentamos, hemos diseñado un plan serio que nos permitirá transformar esta realidad. Vamos por buen camino.


Parte del equipo de trabajo de la dirección financiera del distrito.

La Dirección Financiera de Buenaventura, dirigida por Manuel Vallecilla, cuenta con un equipo de trabajo conformado por profesionales de las áreas de finanzas, economía, contaduría, administración, derecho.

Su objetivo, además de mejorar el recaudo de impuestos en la ciudad y elaborar un plan de saneamiento de las deudas, es fortalecer al distrito en cuatro áreas: organizacional, tecnología, el fortalecimiento de renta y un manejo fiscal prudente, “de tal manera que los gastos y los compromisos que se hagan en cada vigencia con ingresos de libre destinación, nunca superen los recaudos reales del distrito”, explica Manuel.

“El déficit económico es muy preocupante, pero vamos por buen camino para superarlo”

Por Jesús Agualimpia
Director Pacífico Siglo XXI

El alcalde Víctor Hugo Vidal hace un balance de lo que ha sido su gestión en medio de la pandemia por el coronavirus. El déficit económico que traía la ciudad sería de casi el 30% del presupuesto anual. Reducción de gastos y total austeridad, parte del plan para superarlo. Manejo del Covid-19 hoy es ejemplo a nivel nacional.

El alcalde Víctor Hugo Vidal no le da rodeos al asunto: el déficit que hoy afronta la administración distrital es de los más altos de la historia. Se trata de una deuda que representa el 30% del presupuesto anual de Buenaventura. Demandas perdidas, errores de contratación, entre otras, son algunas de las explicaciones a esta crisis que tiene a la ciudad en una ‘UCI’ económica.
Sin embargo, no todas son malas noticias. Los últimos informes indican que la ciudad ha manejado de buena manera la pandemia por Covid-19 -los recuperados superan el 80%- aunque no se puede bajar la guardia. Continuar con las medidas de bioseguridad es clave para mantener la reapertura económica que tanto requiere el Distrito.

Alcalde, ¿qué análisis hace de lo que ha sido su administración en este 2020 tan particular con la pandemia del Covid-19? ¿Cómo va su gestión?
Vamos bien, en la medida de las posibilidades. Sabemos que estamos en tiempos difíciles. Encontramos una administración muy complicada, muy enredada, llena de problemas y además nos ha tocado, de los diez meses que vamos a cumplir en el cargo, siete en pandemia.  Eso cambia cualquier plan, pero considero que el balance es muy positivo. Las situaciones que nos hemos encontrado las hemos enfrentado con el liderazgo que requerían, entre ellas la misma pandemia. Gracias a Dios las cifras al respecto ya son muy favorables. De hecho, Buenaventura es un municipio ejemplo a nivel nacional en cuanto al manejo del coronavirus. Eso me deja muy tranquilo, aunque no podemos bajar la guardia en cuanto a las medidas de bioseguridad. Y soy consciente que falta mucho por hacer en diferentes frentes.

¿Cuál es la realidad sobre el déficit económico de la alcaldía?
Tenemos un déficit que está sobre los $230 mil millones, así lo encontramos en enero, cuando asumí el cargo. Es una situación muy complicada para Buenaventura. Se trata de una cifra que representa alrededor del 30%, incluso un poco más, del presupuesto anual de la ciudad. Es muy grave. Hay una gran cantidad de cuentas por pagar a bancos, o por demandas impresionantes, o cuentas pendientes por prestación de servicios de nómina, en fin. Hay una serie de elementos que constituyen un déficit importantísimo y que se vuelve un desafío muy grande para el Distrito.

¿Cuál fue el rubro que más afectó las finanzas?
Hay varios, sobre todo muchas sentencias pérdidas en contra del Distrito, muchos embargos, en especial por tutelas y demandas laborales. También muchas cuentas por pagar por obras realizadas en el Distrito. La verdad uno no entiende cómo se planificó y se administró a Buenaventura, con el agravante de que el Distrito carecía de defensa jurídica. No había demanda que el Distrito ganara y eso explica gran parte del déficit.

¿Entonces el equipo jurídico qué hacía?
No sé, y es muy buena pregunta, porque fueron muchos casos que el Distrito perdió sin dar la batalla jurídica. Hay un caso que pongo como ejemplo, una conciliación. El demandante pretende $11 mil millones, concilia con el Distrito, y el distrito se compromete a pagarle $11 mil millones. Entonces no existió conciliación, la forma de pago, tal vez, ya que se comprometió a pagarle en dos cuotas. Pero son actuaciones muy extrañas que deben investigarse. Estamos en ello.

¿Qué pasó con los funcionarios que usted encontró al llegar a la Administración?
Es un tema que llama la atención. Sabemos que el Distrito intentó hacer una reestructuración de su planta de personal, nombró unos funcionarios y promovió a una buena cantidad de personas que ya venían trabajando.
Sin embargo, hubo maniobras en ese proceso que nos parecieron ilegales. Nos encontramos con más de cien funcionarios nombrados en diferentes cargos sin cumplirse el requisito primordial de ese proyecto, que era la aprobación del Concejo. De esta manera el costo de funcionamiento del Distrito aumentó considerablemente, sin justificación clara.

El decreto de esos nombramientos y ascensos lo tumbaron. ¿Qué pasó con eso?
Nosotros revocamos la medida. Se nos vino un desfile de tutelas que por fortuna pudimos responder, una a una. Defendimos como se debía los intereses de Buenaventura.

¿Cuál es la estrategia para corregir esta situación?
Es una estrategia muy amplia. El plan primordial consiste en restringir los gastos al máximo, porque estamos en ese déficit tan alto. También estamos consolidando una defensa jurídica para el Distrito ante las demandas. Igualmente se va a negociar con los demandantes y levantar algunos embargos. Estamos haciendo todas las gestiones correspondientes para que la administración salga adelante de esta crisis financiera.

Por cierto, ¿los $45 mil millones de Invías por concepto del impuesto predial del predio donde funciona la Sociedad Portuaria quién los paga?
Menos mal que yo lo dije mucho antes, y haciendo nuestros estudios, revisiones y escuchando a mucha gente que conoce la materia, es un dinero que debe pagar Invías, porque ellos son los propietarios del bien o inmueble donde funciona la Sociedad Portuaria y, según la norma, cuando se hizo la última concesión no se incorporó ese pago. Entonces sobre la marcha no se pueden cambiar las condiciones a la contraparte en un contrato de concesión. De manera que tenemos claro que es Invías el que debe hacer el pago y nos estamos moviendo para exigirlo.

¿Cuál es la estrategia para el pago de impuestos por parte de los bonaverenses?
Nosotros hemos mandando un mensaje muy claro a los ciudadanos sobre la importancia del pago de los impuestos. También hemos ofrecido facilidades para beneficiar el bolsillo de los bonaverenses. Tenemos un descuento del 20% del capital, más intereses. Es fundamental para las finanzas del Distrito el recaudo de estos recursos con los que podemos generar desarrollo para todos.

¿Cómo está la ciudad en materia de salud?
Desde hace muchos años la situación de la salud en Buenaventura es pésima, los indicadores de salud son terribles. En 2019 tuvimos 13 muertes maternas, cuando la meta es cero. Eso es gravísimo. Estamos entre los peores indicadores del mundo. En el primer trimestre de 2020 tuvimos otras dos muertes maternas, que me dolieron mucho. Esto no puede pasar en estos tiempos, pero obviamente comparado con el año pasado, se ha ido mejorando en este aspecto. De otro lado, sobre el Covid-19, las cifras son muy positivas. El nivel de recuperación de los contagiados supera el 80%, es un dato que nos ubica en los primeros lugares a nivel nacional. En los últimos meses nuestro índice de contagio disminuyó a un promedio muy bajo, llegamos a tener un día sin un solo reporte de fallecidos o contagios. Nuestros índices de mortalidad por coronavirus disminuyeron de forma considerable.

Pero se vivieron semanas muy angustiantes…
Así es. Entre abril, mayo y junio tuvimos semanas muy complicadas por el Covid–19. Pero de julio en adelante fuimos mejorando.
Además hay que decir que la pandemia nos sirvió mucho para mejorar nuestra infraestructura en salud, tenemos un hospital no diez puntos, pero si en un buen puntaje de competitividad. De hecho inauguramos nuestra sala de UCI. Por primera vez Buenaventura tiene una sala UCI pública. Desde esa perspectiva, en salud dimos unos pasos gigantes que no esperábamos dar en el primer año, pero duelen mucho los muertos por el Covid-19.

¿Cuántas camas de UCI tienen?
En este momento 25 camas UCI, para beneficiar a más de 500 mil personas de Buenaventura y el Pacífico en esta pandemia. Recibimos 13 ventiladores por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, más 12 que fueron adquiridos con recursos de regalías.

¿Cómo se logró esta sala UCI?
Por gestión de la Alcaldía. El Ministerio de Salud nos aportó también esos 13 ventiladores. Destinamos recursos propios de la Administración, recursos de la Secretaría de Salud, y recursos de regalías. Además de la UCI se instaló la red contra incendios. Repito: aún no es el hospital diez puntos con el que soñamos, pero tiene la capacidad para atender de buena manera a los bonaverenses.

¿Qué servicios presta el hospital?
Varios servicios, pero quiero destacar sobre todo partos. Se habilitó hace tres meses. Ya hemos hecho más de cien partos, con total seguridad, a diferencia de lo que venía pasando. El hospital hoy está bastante posicionado, ya tenemos dos ambulancias medicalizadas, las cosas han ido mejorando. Los bonaverenses nos merecemos un centro de salud de primera, poco a poco lo hemos ido logrando.

Teniendo en cuenta el panorama, ¿cómo mejorar la economía de la ciudad y que esto se vea reflejado en la calidad de vida de los bonaverenses?
Para lograrlo es claro que desde la alcaldía debemos liderar procesos, generar confianza para que lleguen inversionistas que le apuesten a Buenaventura. Igualmente desde la Alcaldía se debe invertir, en su momento. Por ahora no tenemos con qué, es cierto. Pero es clave generar un entorno para que otros actores se animen a invertir, generar confianza en el pequeño productor, en el emprendedor, pero también en los grandes empresarios, teniendo en cuenta la responsabilidad ambiental, social, el empleo local. Un empleo que debe ser de calidad. Como alcalde, mi oficina siempre estará abierta para escuchar y apoyar a todo aquel que vea en Buenaventura una oportunidad de progreso para todos.

¿Desde la zona portuaria ya se tiene a ese interlocutor?
Hemos asumido con toda la fuerza el espacio que nos dan las acciones de la Alcaldía en la Sociedad Portuaria, queremos demostrar que la Administración puede estar en el mundo empresarial generando desarrollo. Hoy la Sociedad Portuaria no está en su mejor momento, pero el alcalde hace parte de los que están empujando para que la entidad salga adelante porque somos dueños de esa empresa, una empresa bonaverense que debe darle grandes réditos a la ciudad.

¿Cuáles son esos dividendos al día de hoy?
En este momento estamos mal. De hecho se está debatiendo si hay o no dividendos. La empresa no está bien, pero tengo fe de que va a salir adelante, la actividad portuaria no se va acabar por los próximos años. Se deben ajustar algunas cosas desde el punto de vista administrativo de la empresa, tomar algunas decisiones para levantarla.

¿Cómo va el dragado del canal de acceso?
La información que tenemos es que el Gobierno Nacional destina recursos para los puertos del Caribe de forma frecuente, y hoy hay un debate sobre quién va a pagar el dragado de Buenaventura. Le hemos dicho a la Ministra de Transporte: si en el Caribe se draga con plata del Estado, entonces no debería ser una discusión para hacer lo mismo en Buenaventura. Como terminal marítimo, en el Distrito se produce mucho más que en los puertos del Caribe. De otro lado, hay un consenso en el sentido de que hay que profundizar el canal, en el caso nuestro estamos de acuerdo que hay que hacerlo, pero previo estudio del impacto porque estamos diciendo que en ese canal no solo se hace actividad portuaria, también se hacen actividades de nuestra tradición, la pesca, el cabotaje, el turismo, la movilización de nuestra gente, entonces hay que hacer el estudio para ver cuáles son los impactos del dragado porque hay unas ideas en muchos sectores en el sentido de que el dragado está generando mucha erosión costera. No se ha podido demostrar que así sea, pero tampoco se ha demostrado lo contrario, entonces hay que hacer el estudio.

¿Qué se va hacer con el renovado entorno de la galería José Hilario López?
Ese es el desafío que hemos asumido, si mejoramos la galería estamos estableciendo un modelo diferente entre lo público, lo privado y lo comunitario. Desde que nos anunciaron la entrega de la galería por parte de la doctora Susana Correa, directora del Departamento de Prosperidad Social, concluimos que está muy bonita pero necesitamos mejorar el entorno, y es lo que hemos hecho.
Comenzamos a pensar cómo mejorarlo, porque tenemos un pre acuerdo con la doctora Susana, que la alcaldía diseña esa recuperación del entorno y ella nos ayuda a conseguir los dineros a nivel nacional para ejecutar las obras, ese es un pre acuerdo que hicimos en el mes de enero y en eso estamos avanzando de muy buena manera, ya se pueden ver los resultados.
También hemos creado un modelo de administración de la galería a partir de una gerencia que nombra la Alcaldía, y creamos una especie de junta de coadministración en la cual participan representantes de los vendedores como una manera de escucharlos, de tenerlos en cuenta para que contribuyan a que la galería pueda salir adelante. La idea es que los recursos que se generan en la plaza de mercado sean para la galería y se inviertan en mantenimiento, limpieza, seguridad, iluminación, que la comunidad pueda ir a mercar tranquila y cómoda.

¿Qué se va a hacer con el caos de la movilidad en Buenaventura?
Es un tema complicado, tenemos un sistema de transporte público que no atina, muy informal, no tenemos una empresa bien estructurada, hay una relación atípica entre empresa, dueños de vehículos y conductores.
Los dueños de vehículos administran sus carros y contratan ellos mismos su conductor, entonces la empresa no tiene nada que ver con el conductor. Hay unas relaciones complicadas y necesitamos transformar eso, además de mejorar la infraestructura, las calles, y fomentar la cultura ciudadana y el cumplimiento de la norma en las vías.

Para finalizar, ¿qué mensaje le envía a la comunidad del distrito en estos tiempos de dificultades económicas y de salud?
Detrás de cada crisis, hay una oportunidad. Buenaventura venía en una crisis prolongada, la pandemia la agudiza, pero con mucha fe y con la fuerza que tenemos los bonaverenses estamos saliendo adelante. Vamos a llevar a Buenaventura a donde queremos, estamos seguros de ello. Vamos por buen camino.

 

“La Personería es de los bonaverenses, promoveremos la participación ciudadana”

Desde el 1 de marzo de 2020 el personero electo de Buenaventura, Edwin James Patiño Minotta, asumió su cargo, el mismo al que llegó tras una convocatoria y concurso de méritos. En el proceso obtuvo el mayor puntaje.
El nuevo personero de los bonaverenses nació el 6 de diciembre de 1973, en la zona del río Naya. Fue criado en Buenaventura. Se graduó como bachiller del Gerardo Valencia Cano, prestó servicio militar en Bogotá, regresó al Distrito, e ingresó a la Universidad del Valle, sede Pacífico, para estudiar contaduría pública. En Cali, además, realizó una especialización en gerencia financiera y también estudió derecho en la Universidad Libre.

A su regreso fue concejal de Buenaventura en el periodo 2012 – 2015, siendo en 2014 presidente de la corporación.
Sobre su papel en la Personería, en la que tendrá que velar por los derechos humanos y el control de los funcionarios públicos, Pacífico Siglo XXI lo entrevistó.

¿Cuál es su objetivo en la Personería?

La Personería tiene unas funciones misionales que es la defensa de los derechos humanos, el control de la conducta oficial y la salvaguarda de las funciones públicas. En ese sentido mi apuesta será trabajar en cuatro ejes: construcción de paz; defensa a ultranza de los derechos humanos; desarrollo humano; participación ciudadana y control social efectivo.

Uno de los grandes retos es recuperar la imagen de la Personería…
Es un reto bastante grande y es un compromiso que tengo. Yo, incluso, he sido uno de los críticos. En esto aplica uno de los ejes que voy a trabajar. La Personería debe ser más dinámica, más participativa con la ciudadanía.
Debemos abrir más canales de participación, de acceso a la entidad, a través de la Internet, la página web, el celular, las aplicaciones. Hay que mirar cómo está la situación financiera para lograr estos objetivos, pero es fundamental que la ciudadanía sea más participativa, que pueda denunciar fácilmente la vulneración de sus derechos para que podamos actuar de manera oportuna.