El balón de Rincón

A la memoria de Freddy Eusebio Rincón (1966 – 2022)

Por Santiago Cruz Hoyos

La historia se la escuché al periodista César Augusto Londoño, en El Pulso del Fútbol. El balón con el que Freddy Rincón le hizo el gol a Alemania en el Mundial de Italia 90 lo conservó durante muchos años el delantero quindiano Rubén Darío Hernández, ‘Rubencho’.

De inmediato me puse a la tarea de seguir el rastro de esa pelota que me hizo tan feliz hasta llorar.

Fue sencillo ubicar a ‘Rubencho’, desde hace tres años radicado en Armenia, donde trabaja para el Deportes Quindío. Primero como entrenador de delanteros y ahora como técnico. Este año, me cuenta, se graduó de la Asociación de Técnicos Argentina, y además es licenciado en educación física. También tiene la licencia de Conmebol para dirigir en Colombia.

La historia del balón de Rincón, recuerda, comenzó en el minuto 88 de juego, cuando Littbarski, de un zurdazo al palo de la mano derecha de Higuita, hizo el gol que nos eliminaba del Mundial. En el televisor, William Vinasco Ch repetía: “No hay derecho, no nos lo merecíamos, no hay derecho”.

Entonces Pacho Maturana le ordenó a ‘Rubencho’ que calentara, junto con Arnoldo Iguarán, para buscar justicia. No tuvo necesidad de hacer los cambios. Dos minutos después de la anotación alemana, Leonel recupera un balón en el área nuestra, se lo pasa al Bendito Fajardo, este al Pibe Valderrama que se deshace de dos rivales, le entrega la pelota a Freddy, Freddy se la devuelve al Pibe, que mete un pase de profundidad como puñalada contra el campeón del mundo, y aparece Rincón para acariciar la pelota por entre las piernas de ese arquero que en la pantalla parecía un gigante, Bodo Illgner.

Yo tenía 8 años. Recuerdo haber cantado el gol hasta quedarme sin voz. Y terminar convencido de que las banderitas en papel y palillos que había hecho en el entretiempo con mi primo Juan Pablo en su casa en La Merced habían sido el amuleto que nos dio la clasificación a la segunda ronda.

Mientras tanto ‘Rubencho’ se encontraba en una esquina del estadio Giuseppe Meazza celebrando con el resto del equipo. Fue cuando vio que Illgner pateó el balón furibundo y este se fue cerca de donde él estaba. ‘Rubencho’, en medio del alboroto, lo cogió sigiloso y se sentó en el banco. Ningún recogebolas se acercó a pedírselo.

El único que le pidió el balón fue Freddy, en el camerino. ‘Rubencho’ le dijo que no. Que si se tomó el trabajo de esconderlo era para conservarlo. A Freddy no le importó. El equipo festejaba y nadie pensó en lo que ese balón, un Adidas Etrusco Único, diseñado con tres cabezas de león, representaría para la historia del deporte colombiano.

En el hotel ‘Rubencho’ lo desinfló y lo metió a su maleta. También empacó la camiseta del jugador número 6 de Alemania, con quien intercambió la suya marcada con el 22. Cuando llegó a Colombia le entregó tanto el balón, como la camiseta, a su papá, don Ramón, un apasionado por el fútbol. Le dijo que se lo guardara.

‘Rubencho’ siguió su carrera, integró casi todos los equipos del fútbol colombiano, jugó para el MetroStars, e hizo tantos goles que hasta perdió la cuenta. Según le han dicho los estadísticos, en el torneo local marcó 189. Si suma los que hizo con la Selección y los de Libertadores, la cifra supera de lejos los 200. Del balón de Rincón no se volvió a acordar.

Hasta hace cinco años, cuando su padre le dijo: “Te tengo una sorpresa”. Era el balón del Mundial. ‘Rubencho’ se lo llevó para su casa, y recordó sus inicios en el fútbol. Como a veces los domingos su papá no tenía para comprar las dos boletas para ver al Quindío en el estadio San José, se hizo recogebolas. Así él veía gratis los partidos mientras su padre disfrutaba en la tribuna. El balón de Rincón fue el más importante que recogió en su vida, así lo hubiera hecho como jugador consagrado.

Por eso jamás lo vendió. ‘Chicho’ Serna se lo solicitó para su museo; de España lo llamaron a ofrecerle cifras escandalosas -5 mil dólares- pero ‘Rubencho’ no cedió. ¿Cómo vender lo que no tiene precio?, se pregunta. ¿Cómo calcular el valor de lo que nos hizo sentir Freddy esa mañana del 19 de junio de 1990?

Hasta diciembre de 2019, cuando se abrió en el estadio Centenario el Museo del Deporte. ‘Rubencho’ decidió donar el balón. Finalmente, de alguna manera nos pertenece a todos. Está en una vitrina como si se tratara de una obra de arte, y encima un televisor repite el gol una y otra vez. Antes del inicio de la cuarentena por el coronavirus, decenas de colombianos fueron a verlo, quizá con la ilusión de que se les volviera a erizar la piel o soltar de nuevo lágrimas de felicidad. Hasta Freddy viajó a Armenia para recordar su balón de la gloria.

Parte médico paciente Freddy Rincón Valencia

La Clínica Imbanaco Grupo Quirónsalud previa autorización de la familia se permite informar sobre el
estado de salud del paciente Freddy Eusebio Rincón Valencia, quien ingresó en la mañana de hoy, 11 de
abril de 2022. Luego de las valoraciones realizadas, el equipo de especialistas a cargo del paciente ha
tomado la decisión de realizar un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo en este momento.

21 de mayo tu día: la afrocolombianidad

Un repaso a las claves de esta celebración que protege la memoria y la historia de la lucha afro por la reivindicación de sus derechos, así como el anhelado fin de la esclavitud. No lo olvides, saca tu bandera, reafirma tu identidad.

La población afrocolombiana tiene una tradición de lucha por sus derechos y autonomía que se ha articulado a un proceso universal de reconocimiento de la identidad afrodescendiente. La reconstrucción de la memoria histórica de los afrodescendientes de todo el mundo tiene como origen uno de los momentos históricos más lamentables de la humanidad: la esclavización y la trata trasatlántica de esclavos.

En este sentido, el día nacional de la afrocolombianidad es una oportunidad no solo para reflexionar sobre esta etapa histórica que duró más de 400 años y  reconstituyó la demografía mundial, sino para entender nuestra propia historia como país multicultural que día a día se enriquece de su diversidad cultural.

Historia de la celebración

El día nacional de la afrocolombianidad se conmemora anualmente desde el 21 de mayo de 2002, obedeciendo a la Ley 725 de 2001, durante la presidencia de Andrés Pastrana, la cual estableció este día como homenaje a los 150 años de abolición de la esclavitud en Colombia, consagrada en la Ley de 21 de mayo de 1851.

De igual forma, esta ley busca promover la recuperación de la memoria histórica de la población afro, en la misma línea de construcción de identidad planteada en la conmemoración del Día Internacional para la Celebración del Bicentenario de la Abolición de la Trata Trasatlántica de Esclavos y el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas y ratificados por el Estado Colombiano.

Herramientasde protección

Aunque el reconocimiento de la diversidad cultural en Colombia, incluyendo a los afrocolombianos, tuvo un giro definitivo desde la promulgación de la Constitución de 1991, la cual estructuró  un articulado legal que garantiza el pleno ejercicio de los Derechos y el reconocimiento de la diversidad cultural para todos los asuntos políticos, económicos y culturales,  el día nacional de la afrocololombianidad se estableció formalmente a través de la Ley 725 de 2001. El sustento histórico de esta ley proviene precisamente de otra Ley, la Ley  de 21 de mayo de 1851, a través de la cual se llevó a cabo la liberación de los esclavos a mediados del Siglo XIX.

Más adelante, en mayo de 2006, a través de la Directiva Presidencial No. 1 del 18 de mayo de 2006, se establecen responsabilidades específicas de los Ministerios del Interior y de Educación y se  invita a las entidades territoriales a participar de este proceso.  Entre otras medidas, se establece en esta directiva el liderazgo de la Dirección de Etnias del Ministerio del Interior para la celebración de la abolición de la esclavitud, al igual que se le pide al Ministerio de Educación la creación de la cátedra de la afrocolombianidad que tiene como objetivo la enseñanza y la promoción de los aportes de la comunidad afrocolombiana a la historia y la cultura del país.

Sin embargo, al hablar de las leyes que benefician la población afrodescendiente en Colombia, no se puede dejar de hablar de la Ley 70 de 1993 la cual “reconoce a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción y el derecho a la propiedad colectiva… Así mismo tiene como propósito establecer mecanismos para la protección de la identidad cultural y de los derechos de las comunidades negras de Colombia como grupo étnico, y el fomento de su desarrollo económico y social, con el fin de garantizar que estas comunidades obtengan condiciones reales de igualdad de oportunidades frente al resto de la sociedad colombiana”. (Ley 70, 1993).

6.402 la nueva cifra reportada ante la jep de falsos positivos

Mientras la Fiscalía General de la Nación tiene en sus reportes oficiales que, entre 1988 y 2014, en Colombia se presentaron 2.248 víctimas de ejecuciones extrajudiciales mal llamados “falsos positivos”; la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aseguró que, solo entre 2002 y 2008, se habrían registrado, por lo menos, 6.402 víctimas. Aunque la cifra es reveladora, las organizaciones sociales que han entregado bases de datos al Tribunal de Paz aseguran que podría aumentar si se contemplan otros periodos del conflicto armado y si más militares sometidos cuentan otros crímenes.

Aunque los “falsos positivos” datan desde la década de los ochenta y la JEP los está investigando hasta 2016, cuando se firmó el Acuerdo de Paz, la Sala de Reconocimiento anunció que le va a dar prioridad al periodo de 2002 y 2008, justo en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, debido a que en ese momento se presentó el 78% de los casos. Según la JEP, en ese lapso de seis años se habrían presentado 4.154 casos más que no tienen documentados ni la Fiscalía ni el Centro Nacional de Memoria Histórica. Para lograr este consolidado de cifras, la Jurisdicción acudió a los informes, bases de datos, registros e información de diferentes organi-zaciones, como el Colectivo de Abo-gados José Alvear Restrepo (Cajar), la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos y la Coordinación Colombia Europa Estados Uni-dos. A pesar de las discrepancias en los números, todas las entidades y organizaciones coinciden con que el periodo de 2002 y 2008 fue el más crítico para este fenómeno.

Si bien esta es la primera vez que una entidad gubernamental presenta un consolidado de cifras de esta magnitud, para los abogados que representan a víctimas de este delito, no es una sorpresa toparse con ese número de casos. “Un número similar ya había sido expuesto años previos en informes de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, por lo tanto, ese reconocimiento es importante como una confirmación de los esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil que han trabajado en la investigación y consolidación de la información para dar a conocer la magnitud de este fenómeno de criminalidad”, asegura Sebastián Bojacá, miembro de la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ).

La JEP fue enfática en que esta no es una cifra absoluta y que ape-nas este es un avance de los datos consolidados en la investigación del Caso 03, conocido como Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate. Sebastián Escobar, del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), agrega que las organizaciones civiles tienen una base de datos de más de 6.000 víctimas, pero el subregistro podría estar concentrado, por ejemplo, en los casos de excombatientes de las Farc que, luego de su desmovilización y de acogerse a planes del Gobierno, “fueron puestos en condición de inferioridad y, siendo civiles, se dio su ejecución”. El abogado explica que pocas historias con estas características han salido a la luz pública.

Abierta convocatoria 2021 de Becas Fulbright para Posgrado en Estados Unidos de América

Profesionales colombianos de todas las regiones del país podrán postularse hasta el 14 de mayo para cursar estudios de maestría y doctorado en las mejores universidades de Estados Unidos.

Estas becas son financiadas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América y cofinanciadas por Minciencias, Mineducación, USAID Colombia y la Fundación Saldarriaga Concha.

La Comisión Fulbright Colombia lanza su primera convocatoria de este 2021 para buscar candidatos de todas las regiones del país. Esta convocatoria estará abierta hasta el 14 de mayo para que profesionales colombianos puedan postularse a las becas Fulbright en estudios de maestría y doctorado, para programas ofrecidos por universidades estadounidenses.

Aquellos candidatos seleccionados, destacados por su alto compromiso social con nuestro país, sobresalientes por ejercer liderazgos e impacto en sus comunidades y regiones, estudiantes de primera de generación, aquellos con trayectoria académica y profesional de excelencia y quienes provengan de diversas regiones de Colombia, iniciarán sus estudios a partir del segundo semestre de 2022.

“A pesar de los retos que nos ha traído la pandemia, la Comisión Fulbright Colombia y sus aliados: Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, Ministerio de Educación Nacional, USAID y Fundación Saldarriaga Concha, se mantienen firmes con las oportunidades de formación de alto nivel para los colombianos. Buscamos candidatos diversos en cuanto a sus lugares de origen, ingresos, etnicidad y grupos poblacionales. Queremos más candidatos que hayan sido los primeros de sus familias en ir a la universidad” Diana Basto Castro, Directora Ejecutiva de Fulbright Colombia.

Un portafolio de becas más diverso e inclusivo
Este portafolio 2021 cuenta con dos programas de becas para personas pertenecientes a Comunidades Afrodescendientes e Indígenas y un programa para personas con discapacidad. Tendremos también las Becas J. William Fulbright, las cuales luego de varios años de no hacer parte de las opciones de posgrado, vuelven a este portafolio para disminuir las barreras en el ingreso a la educación superior de alta calidad.

De esta manera, el portafolio de becas se encuentra conformado en total por cinco (5) programas para estudios de maestría y doctorado en los Estados Unidos de América:

1. Beca Fulbright MinCiencias: gracias a la cofinanciación del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación de Colombia – Minciencias y con más de 25 años en el portafolio de becas Fulbright, este programa apoya la formación de alto nivel de hasta cuarenta (40) profesionales e investigadores colombianos que deseen realizar programas de doctorado en los Estados Unidos, a partir del segundo semestre del 2022.

2. Beca Fulbright para Comunidades Afrodescendientes: cofinanciada por más de 12 años por el Ministerio de Educación Nacional y USAID Colombia, esta beca dirigida a comunidades afro, raizales y palanqueros, apoya la formación de alto nivel de hasta tres (3) profesionales colombianos pertenecientes a estas comunidades, para realizar programas de maestría o doctorado en universidades de los Estados Unidos.

3. Beca Fulbright para Comunidades Indígenas: apoya la formación de alto nivel de un (1) profesional colombiano perteneciente a una comunidad indígena que desee realizar estudios de maestría o doctorado. Esta beca tiene una trayectoria de 4 años en el portafolio Fulbright y es cofinanciada por USAID Colombia.

4. Beca Fulbright Saldarriaga Concha: gracias a la cofinanciación de la Fundación Saldarriaga Concha, este año vuelve al portafolio el programa abierto a todas las áreas del conocimiento y dirigido a profesionales colombianos con discapacidad física, intelectual, sensorial o multidéficit, en cualquier grado, quienes deseen realizar una maestría en los EE.UU.

5. Beca J. William Fulbright: cinco becas creadas y financiadas por el Programa Fulbright. Los candidatos interesados podrán aplicar a programas de maestrías en universidades de Estados Unidos.

Para postularse, los candidatos interesados deben revisar en detalle los términos de referencia de cada programa de becas, que se encuentran disponibles en la página web www.fulbright.edu.co/posgrados

El portafolio de Becas Fulbright de Posgrados ha permitido que más de 3.000 colombianos se hayan formado o se estén formando en programas de posgrado de alta calidad en universidades en los Estados Unidos.

También ha permitido la generación de redes académicas y de investigación internacionales y ha fomentado la internacionalización académica en Colombia, así como ha apoyado el Programa Nacional de Formación de Doctores en Colombia.

Encuentre aquí el Portafolio de Becas de Posgrado 2021

Acerca de Fulbright

Fulbright Colombia es la Comisión para el Intercambio Educativo entre los Estados Unidos de América y Colombia. Somos el principal programa de intercambio académico del Gobierno de los Estados Unidos de América.

Su misión es promover el conocimiento intercultural, la cooperación científica e investigativa y el desarrollo, a través de la formación avanzada de líderes con alto grado de compromiso social.

El programa está presente en 160 países con más de 400.000 beneficiarios en todo el mundo y en Colombia lleva 64 años de trabajo con más de 5.000 personas beneficiadas, entre becarios colombianos y estadounidenses.

JEP: “el 2021 ha sido el inicio de año más violento desde la firma del Acuerdo de Paz”

El 2021 ha sido el inicio de año más violento en términos de masacres, enfrentamientos armados y amenazas de muerte a líderes sociales, desde la firma del Acuerdo de Paz. Esta es la principal conclusión a la que llegó el Monitoreo de Riesgos de Seguridad que elabora la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, que hace seguimiento permanente a los riesgos que puedan obstaculizar la participación efectiva de las víctimas, de las organizaciones defensoras de Derechos Humanos y de los comparecientes en los procesos que realiza la Jurisdicción.

Los resultados de este monitoreo, que abarca el periodo comprendido entre el primero y el 24 de enero de 2021, son preocupantes. El inicio de este año ha sido más violento en relación con años anteriores: 14 enfrentamientos armados entre estructuras criminales y la Fuerza Pública, 13 eventos de amenazas de muertes a líderes sociales, 6 masacres, 5 asesinatos de excombatientes de las Farc-EP, 14 homicidios de líderes sociales, 3 hostigamientos y 7 enfrentamientos armados entre grupos ilegales.

Se registró un homicidio de un líder social cada 41 horas

En el periodo estudiado por el Sistema de Monitoreo de Riesgos se llegó a la conclusión de que las afectaciones a personas que ejercen un rol de liderazgo en los territorios persisten y que cada 41 horas es asesinado un líder social.Del primero al 24 de enero se registraron los homicidios de 14 líderes sociales.

Además, cada 5 días es asesinado un excombatiente de las Farc-EP. Durante los primeros 24 días del 2021 fueron asesinados cinco excombatientes en proceso de reincorporación: Yolanda Zabala, Duván Galíndez, Cristian Ramírez, Giovani Claro y Juan Carlos Correa. Los hechos se presentaron en Briceño, Antioquia; Cartagena del Chairá, Caquetá; Cali, Valle del Cauca; Convención, Norte de Santander y San Andrés de Cuerquia,

Antioquia. Dos de las víctimas residían en los AETCR La Plancha y Caño Indio.

De acuerdo con el Monitoreo de Riesgo, la presencia de un tipo de estructura armada ilegal no explica per se la ocurrencia de homicidios a desmovilizados. De hecho, en los municipios donde sucedieron estos hechos victimizantes se registra presencia y actividad de diferentes tipos de disidencias y grupos sucesores del paramilitarismo.

Cada 4 días se perpetró una masacre

Cada cuatro días se perpetró una masacre, lo que revela la alta frecuencia de este fenómeno a inicios del 2021. Y, de acuerdo con este monitoreo, se evidencia una mayor iniciativa de combate por parte de la Fuerza Pública hacia las diferentes estructuras criminales, pues se registraron 14 enfrentamientos armados, la cifra más alta desde la firma del Acuerdo de Paz. Igualmente es preocupante otros datos relacionados con los eventos masivos de afectaciones a civiles: se registran 57 familias y 200 personas desplazadas forzosamente, así como 80 familias en confinamiento en Tibú, desde el 28 de diciembre del 2020 por los combates entre la guerrilla del ELN, Los Rastrojos y el Ejército Nacional. También preocupa la guerra urbana desatada en Buenaventura.

“La Jurisdicción Especial para la Paz, a través de su Unidad de Investigación y Acusación (UIA), conoce periódicamente las alertas sobre las amenazas que estarían limitando el cumplimiento del derecho a la verdad y a la no repetición. El propósito de estos reportes es garantizar la participación efectiva de las víctimas, las organizaciones defensoras de Derechos Humanos y los comparecientes en los procesos en los que avanza la JEP en los territorios”, dice la entidad.

Carlos Holmes Trujillo, el hombre a quien la muerte le impidió alcanzar su último sueño: ser Presidente de Colombia

La noticia la confirmó el presidente Iván Duque: el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, murió en la madrugada de este martes 26 de enero de 2021 debido a una neumonía generada por el Covid-19.

“Falleció lleno de logros y de proyectos, de honores y de sencillez; su vida fue la encarnación del patriotismo, la muerte de Carlos Holmes Trujillo me llena de dolor, su cariño hacia mis hijos nunca lo olvidaremos con María Juliana”, dijo el Presidente.

Al momento de su muerte, Carlos Holmes Trujillo tenía 69 años de edad.  Y como Ministro de Defensa, fue uno de los funcionarios del gobierno Duque que más visitó Buenaventura, debido a los problemas de orden público que desde hace meses se han acentuado en la ciudad.

Entre sus gestiones está el envío al Distrito de un cuerpo élite anti extorsión, conformado por 23 uniformados. También la ejecución del plan de intervención integral centinela contra el hurto en el mar, por parte de la Fuerza Naval del Pacífico en coordinación con la Policía Nacional y la Fiscalía.

El 31 de diciembre de 2020, hace apenas un mes, Carlos Holmes Trujillo lideró un consejo de seguridad en la ciudad en el que ofreció por parte del Gobierno $100 millones por informaciones que permitan esclarecer la muerte de siete personas en Buenaventura, ocurridas en la celebración de fin de año.

 

Larga carrera política

Carlos Holmes Trujillo era abogado de la Universidad del Cauca, donde se especializó en Derecho Penal y Criminología. Realizó un posgrado en la Universidad de Sofía de Tokio, donde obtuvo el título de Máster en Negocios Internacionales. De igual manera, adelantó varios cursos de administración en el Japón.

Dentro de su amplia experiencia diplomática, se destaca su labor como cónsul de Colombia en Tokio de 1976 a 1982, Encargado de Negocios de Colombia en el Japón en el periodo de 1979 a 1980 y Embajador, Representante Permanente de Colombia ante la OEA de 1995 a 1997. Antes, entre 1988 y 1990, fue el primer alcalde de Cali elegido por voto popular.

Ejerció como embajador de Colombia ante el Gobierno de Austria (1998-1999); embajador, Representante Permanente de Colombia ante los Organismos de la ONU, con sede en Viena (1998-1999); Embajador de Colombia ante el Gobierno de la Federación de Rusia (1999-2001); Embajador de Colombia ante el Gobierno del Reino de Suecia (2004-2006) y Embajador No Residente ante los Gobiernos de Noruega (2004-2006), Finlandia (2004-2006), Islandia (2005-2006) y Dinamarca (2004-2006).

Además, fue Embajador de Colombia ante el Reino de Bélgica, el Gran Ducado de Luxemburgo y Jefe de la Misión de Colombia ante la Unión Europea (2006-2011).

Su experiencia profesional también incluye haber sido Constituyente en 1991. Fue, además, el fundador y primer presidente de la Federación Colombiana de Municipios (1989-1990).

De 1992 a 1994, fue ministro de Educación Nacional, y luego alto Comisionado para la Paz. También fungió como Ministro del Interior de 1997 a 1998 y Ministro Delegatario de funciones presidenciales.

Fue reconocido también por su labor académica como profesor en varias universidades de Colombia, entre ellas la Universidad de San Buenaventura de Cali, la Universidad Sergio Arboleda y la Universidad de Nuestra Señora del Rosario.

Igualmente fue candidato a la Vicepresidencia, como fórmula de Óscar Iván Zuluaga, en las elecciones presidenciales de 2014. De hecho, su gran sueño era ser presidente de Colombia.

Como lo reporta la agencia de noticias Colprensa, a finales de enero iba a presentar su renuncia al Ministerio de Defensa.  Su plan era lanzar su candidatura a la Presidencia. “Ya se lo había dicho a sus amigos más cercanos: no quería dejar que el tiempo tomara ventaja, así que antes de la enfermedad se le vio caminando rápido en medio del frenesí que le exigía el cargo, hablando con sus allegados sobre sus planes y extremando los cuidados frente al Covid-19,” informa la agencia.

La pandemia que golpea al mundo entero, sin embargo, le impidió cumplir su último anhelo. Paz en su tumba.

La carta de la defensora de derechos humanos Francia Márquez a Kamala Harris

Querida Kamala, en primer lugar, quiero felicitarle por el paso histórico que acaba de dar. Convertirse en la primera mujer afroamericana, Vicepresidenta de los Estados Unidos. Logro que nos llena de esperanzas a muchas mujeres y pueblos en el mundo. Por supuesto, reconocemos que este gran resultado es parte de los esfuerzos históricos iniciados por los movimientos sociales antirracistas y de manera particular por mujeres como Sojourner Truth, Rosa Parks, Angela Davis, Assata Shakur y muchísimas otras que prepararon el camino hacia una sociedad más justa, anti racista y anti patriarcal. Deseo muchos éxitos para usted y para el presidente Joe Biden en su gobierno, en aras que puedan materializar una política para el cuidado de la vida en el planeta, que garantice la dignidad humana y la paz mundial.

Soy Francia Elena Márquez Mina, una mujer afrocolombiana, crecí en el departamento del Cauca, en un territorio ancestral ubicado en la región del Pacífico colombiano, tristemente golpeada por el conflicto armado, el racismo estructural y las políticas de muerte impuestas por una dirigencia política que ha gobernado, dando la espalda a las comunidades más vulnerables del país. Cabe decir, que la élite que ha manejado este Estado ha obtenido sus ganancias producto de la muerte, la corrupción, la miseria y el miedo que ha sembrado en la sociedad colombiana, manteniéndonos en el deshonroso lugar como el país más desigual de la región.

Inspirada en la lucha que realizaron mis ancestros y ancestras por parir la libertad, recuperar la “dignidad expropiada” y cuidar su territorio como espacio de vida, me convertí en una activista ambiental y defensora de Derechos Humanos, al lado del Proceso de Comunidades Negras de Colombia (PCN) y de mayores y mayoras de las comunidades que me han enseñado que “la dignidad no tiene precio” y que “resistir no es aguantar”.

En la actualidad, soy presidenta del Consejo Nacional de Paz Reconciliación y Convivencia, una instancia de diálogo y participación que sirve como ente asesor y consultor del Gobierno Nacional en esos temas, además de velar por las garantías a los Derechos Humanos. Durante este periodo le hemos hecho un sinnúmero de recomendaciones al Presidente de la República, Iván Duque Márquez, para que proteja la vida de los líderes, lideresas sociales, ambientales y a los excombatientes de las FARC que vienen siendo asesinados sistemáticamente en Colombia; de igual manera, para que brinde garantías de protección colectiva para las comunidades en sus territorios y se busquen salidas negociadas al conflicto armado con el ELN, y se avance en el desmonte del paramilitarismo y todos los grupos armados que siguen colocando en riesgo la vida de los pueblos.

Convencida de la necesidad de hacer los esfuerzos necesarios para garantizar la vida, los derechos humanos, la paz y la protección del medio ambiente en mi país, hoy me atrevo a escribirle esta carta, con la esperanza que pueda ser leída por usted, a fin de establecer un diálogo que nos permita articular las acciones necesarias para cuidar la vida desde el amor maternal y el instinto del cuidado.

Durante décadas los Estados Unidos ha invertido en la política antidrogas de Colombia, programas como el Plan Colombia dejó como su resultado más visible el incremento a las violaciones de los Derechos Humanos, la política prohibicionista ha sido fallida, pues solo ha servido para agudizar la crisis humanitaria y el conflicto armado en el país, fundamentalmente, en los territorios de afrocolombianos, indígenas y campesinos empobrecidos. Tenemos la esperanza que en su gobierno los recursos económicos que los Estados Unidos destina a la política antidrogas en Colombia, se puedan enfocar de manera más eficaz para apoyar iniciativas productivas de buen vivir, en la sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, y a apoyar a las comunidades que desde su autonomía han decidido que en sus territorios no se siembra coca, a pesar de las presiones de los grupos armados.

Los Pueblos Afrocolombianos, Indígenas y Campesinos estamos cansados de estar en medio de los enfrentamientos, de los bombardeos, y de ver como nuestros ríos y campos se han vuelto cementerios y fosas comunes. No queremos vivir confinados o desterrados de los territorios que nos han visto nacer; incluso en medio de la pandemia que hoy afecta a la humanidad, el “quédate en casa” no ha sido una opción para cientos de familias que han tenido que salir huyendo del conflicto armado en sus comunidades.

Como lideresa social me duele ver asesinar todos los días a líderes y lideresas que como yo alzaron la voz en contra de este estado de cosas. Ha sido doloroso en el marco de la importante labor que viene adelantando la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, escuchar a mujeres negras dar sus testimonios sobre cómo actores armados no solo las violaron sexualmente, sino que, además las marcaron como en el tiempo de la esclavitud; escuchar a madres cantar alabaos y escribir poesías para poder aliviar el dolor de lo que ha significado que el conflicto armado les haya arrebato a todos sus hijos, o en nuestro caso, saber que conglomerados económicos han querido desterrarnos y/o han estado vinculados con actores armados ilegales.

Estoy segura de que la mayoría de las personas que votaron por usted y por el presidente Biden, lo hicieron con la esperanza de poder quitar la rodilla del cuello de los afroamericanos en su país. La violencia de la fuerza pública que es común en nuestros países debe ser erradicada con acciones determinantes que pudiéramos implementar en consideración a nuestros liderazgos. Como afrocolombianos, indígenas y campesinos empobrecidos padecemos la misma situación, quienes nos han impuesto el conflicto armado, la política de muerte, las violencias de género mayoritariamente padecidas por las mujeres y jóvenes negros, así mismo el racismo estructural mantiene sus rodillas en nuestros cuellos. No nos dejan respirar. Nos asesinan todos los días.

Estamos ante un gobierno indolente que prometió no solo hacer trizas el sueño de permitirnos vivir en paz a quienes hemos padecido las consecuencias de la guerra, sino que, además no escucha los gritos desesperados de niños como el hijo de la lideresa social María del Pilar Hurtado, asesinada frente a él el pasado 21 de junio de 2019. Consideramos que 8 millones de víctimas son suficientes para pasar la página de la violencia y lograr la paz completa con justica social, estable y duradera. Nuestros hijos y nietos se merecen una Colombia en paz.

“Restaurar el liderazgo moral de los Estados Unidos en todo el mundo” como usted lo plantea, implica un compromiso de su gobierno en seguir contribuyendo en la garantía de la paz, la protección de los líderes y lideresas sociales, la erradicación del racismo, el patriarcado y el cuidado del medio ambiente en Colombia y en el mundo. Sabemos del apoyo expresado bajo la vicepresidencia del hoy presidente Joe Biden al proceso de paz durante los Diálogos en la Habana (Cuba), el cual se concretó a través del Plan Paz Colombia y la definición del Capítulo Étnico. Sin embargo, ante la omisión estatal en su implementación, requerimos que este sea una prioridad para usted, a fin de poder materializar los derechos colectivos de los pueblos afrocolombianos e indígenas, que hemos sufrido históricamente los efectos del conflicto armado.

Solicito fraternalmente establecer una comunicación y diálogo permanente con usted en representación de su gobierno y las organizaciones sociales de Colombia, en aras de coadyuvar en la consolidación de la paz en nuestro país.

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Francia Márquez es abogada, premio Nacional como Defensora de Derechos Humanos 2015, premio Goldman del Medio Ambiente 2018 y presidenta del comité del Consejo Nacional de Paz Reconciliación, Convivencia y No Estigmatización.

Segunda ola de covid-19 en África, más mortífera

Según lo informa la agencia de noticias AFP, la segunda ola de la epidemia de covid-19 está resultando más mortífera en África, “donde la tasa de decesos supera la media mundial”, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC África).

La tasa de mortalidad por coronavirus en este continente es 2,5% de los casos registrados, por encima de la media mundial de 2,2%, según lo advirtió el director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades.

Desde el inicio de la pandemia, África ha sido una región poco afectada, con 3,3 millones de casos de covid-19 y 82.000 fallecimientos.

Pero el aumento de la tasa de mortalidad marca una ruptura con la primera ola de la enfermedad, en la que se mantuvo por debajo de la media mundial, lo que ha elevado las alertas. Se espera que la llegada de la vacuna se dé lo más pronto posible para conjurar este segundo pico de coronavirus, al parecer aún más agresivo que el primero.